Se han convertido en la gran atracción del Camino de Santiago a su paso por la localidad llanisca de Belmonte de Pría. Su originalidad no deja indiferente a nadie. Víctor Frade Villa tuvo hace meses una brillante idea: pintar con motivos de la ruta jacobea dos maltrechos contenedores de basura situados a escasos metros de su casa, en el barrio de El Colláu. Los artísticos depósitos han dado respuesta a una doble problemática. Por un lado, la falta de señalización en esta parte de la ruta, donde hay un cruce de caminos, y por otro, mejorar estéticamente el lugar.
A Víctor Frade Villa, médico jubilado, se le ocurrió colorear los contenedores la pasada primavera. Un día, en solo dos horas, ocho peregrinos se acercaron hasta su casa para preguntar por dónde debían continuar su recorrido hacia Santiago de Compostela. En ese momento se encendió en su cabeza "una luz". En un primer momento plasmó en los destartalados contenedores (carecen de tapa y a uno de ellos le faltan ruedas), la imagen de la entrada a Santiago y de la catedral, junto a una flecha que indicaba el camino a tomar.
Las numerosas fotografías que caminantes y lugareños se hicieron junto a los contenedores unidas a las felicitaciones recibidas, animaron a este aficionado a la pintura a ampliar su original obra de arte al aire libre. "Sobre el otro contenedor pinté un paisaje gallego con un cruceiro y, a ambos lados, la bandera de Asturias", explica. A sus creaciones en pintura de esmalte con motivos de peregrinos, añadió figuras infantiles. "Los llamo mis niños del cole y los pinto en todos los cuadros que hago", asegura.
De la noche a la mañana los dibujos se han convertido en uno de los alicientes más singulares de la ruta en esta zona. "El día que estaba terminando de pintarlos pasó por aquí una peregrina de San Francisco (EE UU) y no se marchó hasta que se sacó la foto con los dibujos terminados", señala.
Frade Villa se muestra sorprendido por el éxito de su obra y resalta el buen trato que los empleados municipales dan, desde que pintó las imágenes, a estos recipientes. La obra artística de Frade no es la única existente en el barrio relacionada con la ruta peregrina. Los murales del médico jubilado comparten espacio con una escultura realizada con piedras y hierros del artista vasco Germán de los Ríos, que lleva desde 2009 llenando rincones de la ruta jacobea con sus esculturas.
Mientras, los turistas siguen retratándose junto a los contenedores pintados por Víctor Frade este ya tiene en mente un nuevo dibujo: un botafumeiro. Entre tanto, sigue pintando a diario.
Autodidacta, asegura que coger un pincel le relaja. En las paredes de su casa en Belmonte de Pría tiene parte de su extensa producción artística sobre óleo y acrílico, en la que no faltan los paisajes más emblemáticos de Llanes y de Asturias, junto a figuras infantiles. "Los niños dan color y ternura a los cuadros", asegura el pintor más famoso del momento en el entorno del Camino de Santiago.
