La de "Mojito" es una triste historia, pero con final feliz. El cachorro de león que la Guardia Civil rescató en Valencia de un circo francés, donde era presuntamente maltratado, tras ser atendido en una clínica veterinaria de Llanes el pasado mes de abril y después de vivir durante un tiempo un centro del País Vasco, se recupera en un santuario para animales de Alicante.
"Mojito" está bien, "casi en un ochenta por ciento de recuperación", según apuntó ayer el veterinario Luis Bernardo, que encabezó el equipo de profesionales que examino en Llanes al león. Además, no está solo en su nuevo hogar, pues fue trasladado allí junto con su hermano "Tintín", que también fue rescatado por el Servicio de Protección de la Naturaleza Seprona) en Valencia y que asimismo presentaba síntomas de malnutrición y raquitismo severo. "Tintín" sí se ha recuperado ya al cien por ciento, según indicó Bernardo, de la asociación Mundovivo.
"Mojito" y "Tintín" fueron trasladados al santuario alicantino el pasado mes de agosto. Hasta entonces habían permanecido en el centro de acogida y recuperación de animales salvajes Karpin, de Vizcaya. Precisamente desde allí viajó el pasado 7 de abril "Mojito" a Llanes, donde ocho veterinarios trabajaron sin descanso durante casi dos horas para examinar al animal, que vomitaba todo lo que comía.
No era extraño: "Mojito" y "Tintín" fueron alimentados durante meses sólo con yogur y pan para que no crecieran y siguieran teniendo aspecto de cachorros. Además, eran sedados constantemente para que la gente pudiera fotografiarse con ellos. Estas acciones, unido a los supuestos golpes recibidos, generaron a los cachorros serios problemas de salud. "Mojito", en concreto, sufrió una parálisis exofágica, según concluyeron los veterinarios que lo atendieron en Llanes. Por su lado, "Tintín" no podía caminar, ya que sus primeros meses de vida permaneció en todo momento un transportín para perros, sin posibilidades de moverse. Después de varios meses de tratamiento, poco a poco, "Tintín" se recuperó del raquitismo severo" y "Mojito", al que hubo que administrar durante mucho tiempo comida triturada con la ayuda de una cuchara, fue admitiendo los alimentos sólidos. En julio, Luis Bernardo y el también veterinario y osteópata Diego Max examinaron de nuevo a "Mojito", le practicaron el ultimo tratamiento y constaron que su evolución era "muy satisfactoria".
La recuperación de los leones no hubiera sido posible, según apuntó Bernardo, sin la actuación de las asociaciones de defensa animal Anadel y Equinac, que con su trabajo posibilitaron el rescate de los cachorros y denunciaron a los titulares del circo por los supuestos delitos de maltrato y contrabando.
