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Cangas de Onís se propone adecentar la zona surgida del derribo de Casa Amparo

El Ayuntamiento habilitará un pequeño jardín y ya ha exigido a la comunidad de propietarios del edificio adyacente que repare la fachada

Cangas de Onís se propone adecentar la zona surgida del derribo de Casa Amparo

Recuperar la zona surgida del derribo del edificio conocido como "Casa Amparo", en la calle José González Soto de Cangas de Onís, es el objetivo que se ha marcado el equipo municipal de gobierno, que encabeza José Manuel González Castro (PP). El Ayuntamiento habilitará una pequeña área ajardinada, así como piedra caliza de color rojo Covadonga y bordillo de granito en la acera. Además, los dirigentes cangueses han reclamado a la comunidad de propietarios del edificio adyacente que reparen la fachada que quedó a la vista tras el derribo del edificio, que había sido declarado fuera de ordenación hacía varios decenios en el plan general de Cangas.

Hasta el momento, los propietarios del edificio anexo no han atendido las reclamaciones del Ayuntamiento, por lo que en los próximos días el equipo de gobierno volverá a pedirles que adecenten esa fachada.

El edificio, que había sido objeto de varios litigios desde los años ochenta del siglo pasado, quedó finalmente en manos del Banco de Sabadell, que a su vez lo cedió al Ayuntamiento para su derribo y la creación de un espacio público. La zona afectada por el derribo, que se ejecutó en marzo del año pasado, está situada en pleno centro de la capital canguesa, a apenas cien metros del Ayuntamiento, justo detrás de la iglesia parroquial y junto a la zona en la que se celebra cada domingo el mercado semanal de la ciudad. Es por ello que las autoridades municipales consideran "necesario" el adecentamiento de la zona.

La mejora de la acera surgida del derribo de Casa Amparo tuvo un coste de 6.500 euros y fue acometida en junio del año pasado por operarios municipales. Antes, en marzo, el derribo del inmueble supuso para las arcas municipales un desembolso de 2.200 euros, una cantidad a la que aún habría que añadir el coste del proyecto.

El Banco Sabadell se había hecho con la propiedad del inmueble en marzo de 1996, por sentencia judicial, aunque otro Juzgado ya había concedido anteriormente la titularidad del edificio al Ayuntamiento, que en su momento pagó a los anteriores propietarios la expropiación.

Después de incontables gestiones por parte de las diferentes corporaciones municipales, la entidad bancaria acordó ceder el edificio al Ayuntamiento. Fue después de que el Alcalde dictara una orden para que el Banco de Sabadell reparara o demoliera la edificación, cuyo mal estado había obligado al Consistorio a vallar la zona y a retirar parte de la techumbre tras el desprendimiento de tejas a la calle.

Tras el pertinente informe favorable de la oficina técnica municipal, la Comisión de Gobierno canguesa aceptó la cesión. El traspaso se rubricó ante notario, en marzo de 2015.

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