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El trazo decisivo de Isaac del Rivero

"Era tenaz, con mucho empeño y pasión", dice Manuel del Rivero, hijo del dibujante y creador del Festival de Cine de Gijón, que organiza una muestra en Colunga

El trazo decisivo de Isaac del Rivero

Isaac del Rivero llegó al mundo en una casa junto a la capilla de Santa Ana de Colunga y ahora, casi 85 años después, una cuidada selección de su obra gráfica podrá verse hasta el día 26 en la Casa de Cultura de la misma villa. La muestra lleva por título "Laberinto de viñetas", pues cuando los hermanos Manuel e Isaac del Rivero (el primero coordinador cultural del Ayuntamiento de Colunga, el segundo dibujante y profesor de Artes Plásticas del instituto Piles de Gijón) se pusieron a preparar el vasto material de su padre para enseñarlo al público se encontraron con algo parecido.

Más de sesenta años de tinta sobre papel, de agitación cultural y de un amor por el trabajo tan incansable como intenso dejaron tras de sí hitos como la creación del Festival Internacional de Cine de Gijón o la Muestra Internacional de Publicaciones Infantiles y Juveniles, a los efectos el primer salón de historietas que hubo en España con alguna continuidad.

Se trasladó siendo un niño a Gijón, aunque siempre tuvo sus orígenes muy presentes. "Algunas de sus historietas están firmadas con el seudónimo 'Colunga', en los años setenta, sobre todo", explica su hijo Manuel del Rivero al tiempo que destaca las "referencias constantes" en sus dibujos a la localidad piloñesa de Vallobal, de donde procedía la madre de Isaac y donde pasó temporadas. Del Rivero fue "totalmente autodidacta" y llegó al dibujo por pura intuición. Publicó sus primeras historietas en LA NUEVA ESPAÑA, alentado por el dibujante Alfonso Iglesias, al tiempo que realizó estudios en la Escuela de Comercio y entró a trabajar en los astilleros de El Musel. En el puerto aguantó un año, pero dibujando maquetas, tras lo que montó la agencia de publicidad "Publirama".

Durante años combinó este oficio con la organización de eventos como el Certamen Internacional de Cine para Niños de Gijón (el actual FICX) que puso en marcha en 1963. Este fue "el quinto hijo" de Isaac del Rivero, explica Manuel, que nació cuando el festival llevaba cuatro ediciones y creció con él como con un verdadero hermano.

El dibujante dirigió las primeras diecinueve ediciones y dimitió antes de la vigésima, en diciembre de 1981, por no estar de acuerdo con la fórmula de dirección colegiada (formada por varias personas) propuesta por el Ayuntamiento gijonés y que finalmente duró apenas un par de años.

La muestra de Colunga se ubica en la sala de exposiciones, pero cuenta con una extensión en la primera planta de la Casa de Cultura, donde se pueden ver los carteles que él mismo ilustró en su periodo como director. En aquella época "abandonó mucho el cómic", explica su hijo, quien por no ser subjetivo es reacio a describir a su propio padre y prefiere hablar como organizador de la muestra.

Se le escapa, no obstante, que como creador era "muy tenaz, con mucho empeño y mucha pasión". Estas virtudes ocupan casi cada milímetro de los originales que se pueden ver en Colunga y saltan a la vista sobre todo en la primera época, la de los setenta, cuando tenía un "estilo muy detallista, fotográfico, hiperrealista". La obra de su última etapa se parece más a un cuadro que a una foto y sus hijos creen que este proceso se debió, en parte, a la pérdida de vista del dibujante.

Esta evolución se aprecia en la ilustración que hizo de "Doña Berta", el libro de Leopoldo Alas Clarín que dibujó con casi ochenta años y que le valió el premio "Alfonso Iglesias" de cómic en lengua asturiana en 2010.

Antes había llevado al cómic "Adiós, cordera", en la que prestó su físico a uno de los personajes, un retrato que sus hijos eligieron para el cartel de la exposición y la portada del catálogo. La adaptación de "La Regenta" fue el trabajo que más tiempo le llevó, unos dos o tres años entre los dos volúmenes.

Isaac del Rivero no sólo fue un incansable dibujante, también tuvo el empeño personal de contagiar a los más jóvenes sus dos pasiones. Entre las muchas publicaciones que alumbró destaca "Espolique: revista de cómics y cine para niños", una idea que trajo de Estados Unidos, donde era frecuente el formato periódico para este tipo de contenido. También fue el coordinador artístico de "Tapón" y "El gomeru: periódicu asturianu de cómics", donde se dieron a conocer dibujantes como Alfonso Zapico.

En 2013 el Ayuntamiento de Gijón le concedió la Medalla de Plata de la ciudad y en el cincuenta aniversario del FICX le hicieron un homenaje por haber sido su creador. Por aquel tiempo Isaac del Rivero fue diagnosticado con la enfermedad de alzheimer y la exposición brinda la oportunidad de rememorar todo lo que él va olvidando.

Por esto y por haber sido uno de los creadores culturales más importantes de la región durante el siglo pasado merece la pena darse una vuelta por el laberinto de viñetas que Isaac del Rivero dibujó con tanto amor por el medio y el lector.

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