"El queso de Cabrales goza de buena salud", aseguró ayer Isabel Marcos, responsable técnica y de calidad del Consejo Regulador de la denominación de origen protegida "Cabrales". Ello porque, aunque disminuyó la producción, que se quedó en 2015 en 427.493 kilogramos, un 6,8 por ciento menos que el año anterior, fue por causas ajenas por completo a la demanda. El bajón se debió a que varias queserías compradoras de leche tuvieron que detener su producción durante unas semanas debido a sospechas de falsos positivos por tuberculina. Aunque luego quedó demostrado que ningún animal estaba enfermo, la paralización en la venta de leche provocó un perjuicio evidente e impidió igualar las cifras del queso de Cabrales en el año anterior, algo que Isabel Marcos dio por seguro que hubiera ocurrido. La producción del año pasado queda también lejos del máximo histórico, registrado en el año 1999, con un total de 524.750 kilogramos.

Las previsiones para el futuro también están dominadas por el optimismo. Ello porque, aunque el número de elaboradores se mantiene en 31, como en 2014, en el mes de diciembre se incorporó una nueva quesería de Arenas al Consejo Regulador, porque otra más de Arangas lo hará en los próximos meses, y porque aún hay una tercera que está en pruebas y que se incorporará en el futuro.

Los datos aportados ayer por el Consejo Regulador, referidos al año pasado, muestran un espectacular aumento del número de cuñas certificadas: de unas 120.000 en 2014 se pasó a 221.795 en 2015, lo que supone un incremento del casi un 85 por ciento. Esto significa que los compradores apuestan cada vez más por las cuñas, en vez de por piezas completas. El número de quesos certificados, por el contrario, pasó de los 270.653 de 2014 a los 263.063 del año pasado, lo que supone un 2,8 por ciento menos.

El número total de quesos producidos en formato grande se situó el año pasado en 143.332, prácticamente las mismas que el año anterior, mientras que el de piezas en formato mediano y pequeño se quedó en 130.193, cerca del 20 por ciento menos que en 2014. El número total de quesos certificados por el Consejo Regulador se situó en 263.063. Son 7.590 menos que el año anterior. La cifra está lejos del récord histórico, 337.100 quesos certificados en el año 2003. El peso medio de las piezas ha subido ligeramente, hasta 1,56 kilos.

En cuanto al fraude, Isabel Marcos admitió que existe, pero únicamente fuera de Asturias y centrado, sobre todo, en productos como cremas o elaborados que utilizan de manera indebida el nombre "Cabrales". No obstante, "poco a poco se avanza" en la lucha contra el fraude, indicó Isabel Marcos.