La ejecución de la senda entre la playa de El Astilleru, en Lastres, y el arenal de La Griega, en Colunga, es un asunto "importante" para las asociaciones de jubilados, de hosteleros y de comerciantes de la villa marinera. Fue el colectivo de vecinos quien inició la reivindicación de esta actuación que implicaría, entre otros, la rehabilitación de El Astilleru, ochenta plazas de aparcamiento fijas y otras tantas provisionales y un paso peatonal hasta La Griega.
La asociación anunció concentraciones con vistas al verano y una recogida de firmas que ya se está haciendo y ahora son los jubilados, los hosteleros y los comerciantes quienes apuestan por este proyecto. "Para mí sí sería importante", explica Carmen González, presidenta de la asociación de jubilados "Virgen del Carmen" de Lastres. "Estaríamos los dos pueblos comunicados, la gente que viene a La Griega podría desplazarse hasta Lastres caminando y viceversa, sin necesidad de andar en coche". El problema de usar el vehículo, además, es "que en Lastres no hay dónde aparcar".
González está al tanto de que el proyecto de la senda "está aprobado desde 2014 y tirado en un cajón", pues necesita que el Estado destine los 1,39 millones en que ha sido presupuestada. La senda tendrá, además, beneficios para el colectivo que representa, pues "hay muchísima gente que baja a pasear, llegan hasta Corea, a la entrada del pueblo, y luego dan la vuelta porque por la carretera no se puede ir". Otras personas caminan en la dirección opuesta hacia Luces, donde también se proyectó otra acera por la que llevan "doce años esperando". La presidenta de la asociación de hosteleros y comerciantes de Lastres y Luces (Aholas), Simona Negrila, ve "claro que va a ser mejor para Lastres y para Colunga". Como vecina de la primera villa ve "un montón de gente por carretera" y el peligro que conlleva, por lo que "es mucho mejor que fuera por la senda".
En el plano económico también opina que esta senda podría traer más clientes del camping de la playa de La Griega, "que en verano está lleno". Negrila tiene incluso clientes de fuera con ganas de que se construya para no tener que transitar por la carretera de noche, algo "un poco complicado" por las características del vial, sin arcén, y porque está sin iluminar.
