El pasado fue el primer año desde el inicio de la crisis económica, en 2008, en que Ribadesella dejó de perder autónomos. Así lo expuso ayer el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (UPTA), Manuel Prieto, quien visitó el concejo para firmar un convenio con la asociación de alojamientos rurales Aritur. Al cierre de 2015 había en Ribadesella 571 autónomos, la misma cifra que en el año anterior.

Sin embargo, si la comparativa se hace desde el año 2008 se ve cómo la crisis destruyó el veinte por ciento del autoempleo en el municipio, pues se perdieron 139 autónomos. Prieto destacó cómo el sector primario ha sido el peor parado, pues cuatro de cada diez empleos han desaparecido en los últimos siete años.

El transporte ha sido otro de los castigados, pues ha perdido el 27,9 por ciento de los autónomos, y la construcción el 17,8 por ciento. Le sigue la hostelería de cerca con el 16,9 por ciento menos de empleados por cuenta propia ahora que en 2008 y la industria manufacturada, con un 15,4 por ciento menos. El comercio perdió un 12,7 por ciento de sus puestos de trabajo y el resto de los sectores un 5,4 por ciento. Prieto lamentó que el sector primario, "clave para la economía de la zona, porque es el principal motor que dinamiza los servicios", esté pasando por un momento tan difícil y apostó por que se hagan "políticas específicas para revertir esta situación".

Hace siete años en Ribadesella había 117 autónomos que trabajaban en el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y a finales del año pasado esta cifra se había reducido hasta 69. Cuando este sector más sufrió fue entre 2008 y 2009, ya que fueron 36 las personas que se dieron de baja en la actividad. Al año siguiente hubo un crecimiento importante, de 17 autónomos, pero en 2011 empezó un declive cuyo fondo aún se desconoce. Sectores como el de los servicios, protagonista ayer en el acto celebrado en la Casa de Cultura, contaban con 178 autónomos en 2008 (el de mayor peso en el concejo, seguido de la construcción, el comercio y el sector primario) y, tras perder tres empleos al año siguiente, experimentó una crecida similar a la del campo en 2010, cuando con 180 personas incluso superó al año en que se fecha el inicio de la crisis. En la actualidad son 148 personas (30 menos que entonces) las que están dadas de alta bajo este epígrafe. Prieto se dirigió a los socios de Aritur para hablarles de las ventajas que les traerá la firma del convenio. Son descuentos en una cadena de gasolineras, un amplio catálogo formativo (manipulación de alimentos, informática, ventas, idiomas, etcétera) y el gabinete jurídico, entre otros servicios. Prieto incidió en la fuerza que da tener una masa social "de 7.000 asociados en Asturias" a la hora de hacer las negociaciones e indicó que el colectivo al que representa mantiene convenios como el presentado ayer con casi una veintena de asociaciones en la región.