La canguesa Magdalena Fernández Arduengo falleció el pasado mes de septiembre, pero su memoria está muy presente entre los suyos y también en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura de Ribadesella. Era una de las alumnas del taller de pintura de Paci Román, que en su muestra anual ha querido rendirle homenaje a ella y a su familia y ha colgado algunas de sus "maravillosas obras" para compartirlas con el público.

La exposición se inauguró ayer y estará abierta hasta el día 15. En ella se podrán ver las obras de los treinta y dos alumnos que este curso han participado en los talleres de la artista riosellana. Cuentan con edades de entre los 6 y los 75 años y han creado obras de diferentes técnicas como el óleo, las acuarelas, las témperas y los acrílicos.

En cuanto a la temática, abundan bodegones y paisajes, como los que tanto le gustaba pintar a Fernández Arduengo. "Sentía mucha añoranza de lo que pintaba y siempre lo regalaba, era una persona muy generosa", rememoró ayer Paci Román. La profesora destacó los muchos beneficios que tiene la pintura para la gente mayor, al igual que lo hicieron las artistas de la escuela de Torre que expusieron en la quincena anterior. "Si tienen algún problema se evaden completamente", apuntó Román, quien les hace trabajar aspectos como la mezcla de colores.

Pintar proporciona agilidad mental, concentración y en el taller da además la posibilidad de pasar "una tarde con gente que a lo mejor en toda la semana no ven, se ponen al día", bromea la artista riosellana, quien imparte talleres en Ribadesella, Arriondas (Parres) y Sellañu (Ponga).

Entre sus alumnos también hay llaniscos que se desplazan desde Posada hasta la nueva ubicación del taller, en el bloque de El Cobayu que antes ocupaba Izquierda Unida. Lo que se podrá ver hasta el día 15 en la sala municipal de exposiciones será parte del trabajo, pues muchos de los alumnos regalan cuadros y quien los ha recibido a veces no los puede prestar para la exposición. "Los más guapos siempre faltan", expone Román, quien repara en la presencia de muchas obras "con toques de espátula".

La muestra quedó inaugurada ayer con un pincheo al que las mujeres de Sellañu aportaron su ya tradicional borona. Podrá verse de lunes a viernes: de 11.00 a 13.00 horas por la mañana y de 16.00 a 20.00 horas por la tarde. Los sábados, el horario es de 11.00 a 14.00 horas.