La Guardia Civil de Ribadesella ha registrado desde julio siete denuncias por el comportamiento de un grupo de nueve jóvenes de entre 12 y 15 años. Así lo explicaron ayer fuentes del cuerpo, que precisaron que cinco de esas denuncias se deben al lanzamiento de piedras por parte de estos adolescentes, en dos casos a coches y en otros tres a viviendas particulares. En los otros dos casos, apuntan las mismas fuentes, se trata de pintadas en un edificio abandonado y de daños en el Espacio Joven, unos hechos sobre los que llamó la atención esta semana el equipo de gobierno local y que aún mantienen a dos jóvenes con la entrada restringida, por el momento, al equipamiento. Los agentes identificaron a los autores de estos hechos, aunque los procedimientos varían según las edades. Los menores de catorce años son "inimputables" y la Fiscalía de Menores determinó que se les tomase filiación (los datos personales) a los cinco riosellanos de este grupo que se encuentran en esta condición. A los dos mayores de catorce años se les tomó declaración, pero siempre en compañía de un adulto responsable, pues por tratarse de menores de edad las condiciones que establece la ley son diferentes. Tras estas actuaciones las diligencias han sido remitidas a la Fiscalía de Menores.
Daños en Colunga
En Colunga existe un problema de vandalismo que afecta sobre todo al inmobiliario público, aunque también han aparecido coches con los espejos retrovisores rotos. Parques infantiles y luminarias de sendas peatonales han aparecido con demasiada frecuencia destrozados y se ha achacado a un grupo de adolescentes. Sin embargo, estos hechos no llegaron a protagonizar denuncias en la Guardia Civil, pues fuentes del cuerpo explicaron ayer que los hechos recientes que han registrado sucedieron entre el 30 de julio y el 1 de agosto cuando, coincidiendo con las fiestas de Caravia, hubo daños en farolas, carteles y casetas de una escuela de surf.
