Glosar la figura de Ángel Lueje Corral resulta a todas luces difícil, pues es él quien en realidad suele encargarse de ilustrar los pormenores cotidianos de personas que fueron homenajeadas en gran parte de la comarca del suroriente asturiano, no sólo en la ciudad de Cangas de Onís y alrededores, eventos presentados por ese hombre que es toda una institución en las zonas de las riberas del Sella y del Cares. Ahora, gracias a la Sociedad de Pescadores "El Esmerillón", presidida por Antón Caldevilla Pérez, se revertirán los papeles para ganarse, en esta oportunidad, el afecto y el reconocimiento público del mundillo de la "cultura ribereña".
Nació en el núcleo rural de La Vega los Caseros, en término municipal de Parres. Tiene en la actualidad 66 años de edad, por cierto, muy bien llevados. Durante cuatro décadas ejerció de maestro en el concejo de Cabrales, donde dejó infinidad de amigos y amigas. Supo ganarse la confianza de los vecinos de aquellos lares y sus ex alumnos le recuerdan con cariño.
Si algún día a esos antiguos estudiantes a los que impartió materia les da por rendirle un homenaje a "don Ángel" es bastante probable que no haya recinto adecuado en toda la comarca para acoger a tanta gente dispuesta a arroparle. Lo puedo asegurar.
La estrecha vinculación que tuvo con el municipio de Cabrales acabó por convertirle en un personaje indispensable a la hora de sacar adelante numerosos eventos culturales y musicales. Baste decir que fue durante muchos años el "maestro de ceremonias" del Certamen del Queso de Cabrales, haciendo sumamente entretenido y agradable el acontecimiento a los centenares de visitantes y turistas que se acercaban a la villa de Arenas de Cabrales cada último domingo del mes de agosto. Y vaya que lo conseguía, en pro de ensalzar al mejor queso azul del mundo elaborado en los puertos altos del concejo cabraliego, casi siempre rodeado de un nutrido grupo de entusiastas colaboradores, entregados todos ellos por la promoción de ese delicioso manjar de los Picos de Europa.
Otro tanto de lo mismo aconteció en la parcela de la música tradicional, ya que Ángel Lueje Corral fundó la Banda de Gaitas "Cabrales" y formó parte de la misma a lo largo de cuatro años. Antes, dirigió el coro parroquial de San Pedro de Villanueva (Cangas de Onís) durante cuatro lustros, todo un referente en la comarca suroriental. Atrás igualmente queda toda la parafernalia, en materia organizadora, de las Fiestas de San Pedro, en la susodicha localidad canguesa, a últimos de junio o primeros de julio, consideradas como el arranque de las fiestas de "prau" en el área de influencia de los Picos de Europa, elogiadas por todo el mundo, tanto oriundos como forasteros, pero que acabaron diluyéndose -como otras muchas- por la falta de apoyo humano para darles continuidad y continuar sacándolas adelante.
Colaboró en las primeras ediciones de la Media maratón "Ruta de la Reconquista" -el próximo año 2017 se conmemorarán treinta ediciones-, impulsada por el Club Cangas de Onís Atletismo, encargándose de la modesta megafonía. Asimismo desarrolló labores de directivo en el histórico Cánicas Atlético Club. Incluso mostró su desparpajo en una peña de amigos y amigas que daban el do de pecho en el Antroxu de Cangas de Onís, arrasando año tras año en el capítulo de ganadores de la cita carnavalera. Festivales, conciertos e infinidad de actos diversos integran, digamos, el "palmarés" personal de Ángel Lueje como presentador, dominando las tablas, por supuesto.
Felizmente jubilado, a un lado sus largos paseos matutinos de Aballe (Parres), pueblo en el que reside, hasta la urbe canguesa, Ángel sigue manteniendo su vinculación con la Sociedad de Festejos de Cangas -ahora mismo en fase de renovación de junta directiva-, organizadora de las fiestas patronales de San Antoniu. Ya en una pasada edición tuvo el honor de pregonar esa fiesta, la de todos los cangueses, en el Teatro Colón, como no podía ser de otra manera, sin papeles a los que echar alguna ojeada para seguir el guión: lo llevaba todo memorizado. Lógico en una persona que lo prepara todo a tiempo y no da lugar a improvisaciones.
Por otro lado, se ha convertido en indispensable en la Subasta del Campanu del río Sella y en la Fiesta del Pescador, dos eventos que se ganaron un hueco importante en el calendario festivo-cultural de la ribera del Sella, ambos organizados por la Sociedad de Pescadores "El Esmerillón", aunque fueron echados a andar no hace tanto tiempo por el incombustible Manolo Moro, junto a un reducido grupo de entusiastas colaboradores. A todo ello debe sumarse la pasión que tiene por seguir, cuando sus quehaceres se lo permiten, las gestas deportivas de su sobrina, Claudia Gutiérrez Lueje, en las carreras por montaña en las que participa, ya que está considerada como una de las grandes promesas asturianas de esa disciplina.
Amante de la buena gastronomía, así como de viajar, a Ángel Lueje Corral en más de una ocasión le propusieron lanzarse al ruedo político para ir en alguna de las listas electorales municipales. Tocaron en hueso, ya que siempre pasó de puntillas en ese asunto. Creo, y temo no confundirme, que nunca veré su nombre impreso en ninguna papeleta electoral, ni en Parres, ni en Cabrales ni en Cangas de Onís. Su mundo es otro, lejos del politiqueo. De ahí la cantidad de amigos y amigos que tiene repartidos por todos los lados, sin distinción de ideologías.
