El cambio de ubicación de la Feria de Santa Teresa a terrenos cercanos a la piscifactoría de Infiesto ha generado malestar entre los grupos políticos de la oposición piloñesa, que defienden que la decisión de los socialistas -que gobiernan en mayoría- debería haber sido consultada previamente con ellos. El equipo de gobierno, que preside Iván Allende, sacar la Feria de la céntrica plaza del Ganáu de Infiesto después de que los informes de técnicos de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales alertaran de la falta de seguridad y bienestar animal por las reducidas dimensiones del recinto, que llegó a acoger a mil reses en 3.000 metros cuadrados.

La portavoz del PP, María Teresa González, señaló que si se venían haciendo reparos a la celebración de la Feria en la plaza del Ganáu desde hace años desde la Consejería, "el Ayuntamiento debería haber abordado el problema para evitar el perjuicio económico que va a suponer el traslado".

González defiende que la feria podría continuar celebrándose en el centro de Infiesto si se hubieran tomado medidas como acondicionar mejor la plaza del Ganáu para optimizar el espacio, quitando por ejemplo la carpa que hace las veces de escenario para la entrega de premios. "Al final la falta de previsión de los socialistas la pagan los piloñeses y la economía de la villa", lamentó.

Por su parte, el portavoz de Vecinos por Piloña (VIP), José Antonio Méndez, lamentó que el cambio de ubicación no se hubiera sometido a un estudio previo de la Comisión de Medio Rural. "El Alcalde me avisó por teléfono. Lo suyo hubiera sido que nos enseñaran el informe de la Consejería para ver los reparos que planteaban a la celebración de la feria en la plaza del Ganáu para poner entre todos soluciones y alternativas encima de la mesa y ver los pros y los contras", dijo. "Me parece precipitado que se haya tomado esta decisión sin haber tenido en cuenta a la oposición. Las cosas son para hablarlas", explicó.

La mayoría de ganaderos y tratantes de la zona ya han dado su visto bueno al traslado de la feria a terrenos de la piscifactoría, que cuentan con un espacio tres veces más amplio y facilitaría la carga y descarga de las reses. Hosteleros y comerciantes mostraron su preocupación por las posibles pérdidas económicas. Todos ellos podrán participar en reuniones sectoriales antes de que acabe el mes para aportar su visión.