Elena García Martínez trabaja como educadora social en el Centro Municipal de Servicios Sociales de Parres, que el próximo viernes 10 de marzo pone en marcha en Arriondas (10.00 horas) un taller gratuito de parentalidad positiva para apoyar a las familias en el proceso educativo de sus hijos. El programa ha sido desarrollado por la educadora Raquel-Amaya Martínez de la Universidad de Oviedo y promovido por el Ministerio de Educación.
-¿En qué consiste la parentalidad positiva?
-La parentalidad positiva es un concepto que surge a raíz de la recomendación del Consejo de Europa en el año 2006 instando a los Estados miembros a apoyar a las familias en el proceso educativo de sus hijos. Los numerosos y rápidos cambios sociales de los últimos años han favorecido que surjan dificultades en el ambiente familiar y los tutores cada vez reclaman más orientación en las tareas de educación de sus hijos.
-¿Qué metodología siguen?
-El taller lo imparte un grupo de trabajo formado por profesionales del ámbito de la salud, la educación y los servicios sociales locales. Ninguno tenemos una varita mágica para hacer desaparecer los problemas, pero en estos encuentros se ofrecen herramientas y competencias personales a las familias para que logren mejorar la convivencia. A lo largo de once sesiones se trabaja, de forma práctica y teniendo en cuenta las experiencias de los participantes, conceptos como la autoestima, asertividad, escucha activa o el control emocional.
-Entonces, ¿Es un taller dirigido a malos padres?
-No es cuestión de ser buen o mal padre. Es cuestión de entender que podemos mejorar la convivencia familiar simplemente con la forma de comunicarnos con nuestros hijos e hijas, de escucharlos. El taller está dirigido a todos los padres y madres o representantes legales con menores desde los 3 hasta los 17 años.
-Es la tercera vez que ponen en marcha esta iniciativa en Parres. ¿Hay beneficios constatados sobre la misma?
-De las anteriores ediciones en los procesos de evaluación, desarrollados por el equipo de investigación de la Universidad de Oviedo, las familias destacaron que aprendieron a relajarse y controlar emociones, no subir el tono y gritar cuando están enfadados, lo que supuso un cambio muy positivo en la dinámica familiar.
-¿Qué es lo que más preocupa hoy en día a los progenitores?
-A los padres y madres les preocupa todo lo relacionado con la educación de sus hijos, y en la adolescencia saber ponerles límites y a la vez seguir manteniendo una buena relación con ellos. El tema de las redes sociales, el uso que les dan y hasta dónde llegan es también un tema recurrente, al igual que el consumo de alcohol a edades tempranas.
-¿Qué fallos son los más frecuentes que se detectan entre los padres a la hora de educar a sus hijos?
-Quizás la sobreprotección en el sentido de no favorecer esa autonomía y esa responsabilidad personal desde los primeros años. Por ello trabajamos desde la primera sesión el proceso evolutivo para que conozcan en qué momento vital están sus hijos e hijas.
-¿Qué necesidades tienen los niños del concejo?
-Una de las peticiones más recurrentes desde que nació el Plan de Infancia y Adolescencia en el año 2013 es el de tener un espacio propio donde poder pasar sus ratos de ocio y relacionarse con sus iguales. En este aspecto, desde el Ayuntamiento de Parres se está desarrollando un programa de ocio en positivo (durante los viernes, de 20.00 a 22.00 horas) donde se ofrecen diversidad de actividades que ellos mismos seleccionan.
-¿Cómo marcha el Plan de Infancia de Parres?
-En estos momentos estamos pendientes de cerrar el borrador del II Plan de Infancia y Adolescencia que estará listo en el primer semestre de 2017. A través del consejo de infancia conseguimos además la participación activa y no pasiva de la población, y concretamente de la infancia.
