La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Llanes elimina el aparcamiento de Gulpiyuri, pero sigue utilizándose

Los dos parkings disuasorios que el Ayuntamiento habilitó cerca de los bufones de Pría apenas son usados por los turistas

El aparcamiento de La Rotella, en Llames de Pría, minutos antes de la una de la tarde de ayer. EMILIO G. CEA

La playa de Gulpiyuri y los bufones de Pría son dos de los enclaves más visitados del concejo de Llanes durante las vacaciones. En la playa de Naves, ha dejado de funcionar oficialmente como aparcamiento público el prado que se utilizó hasta ahora, ubicado en una finca privada a 300 metros del arenal. Pese a ello sigue siendo utilizado por algunos visitantes. Otros aprovechan la ausencia de señales de prohibido aparcar para dejar sus coches lo más cerca posible del camino de acceso a la playa, abierto solo a vehículos no agrícolas. El Ayuntamiento ha clausurado el aparcamiento de Gulpiyuri, al considerar que el entorno de la playa debe protegerse de la masificación. Como alternativa abrirá un parking en Naves y creará desde allí un recorrido peatonal hasta Gulpiyuri, para lo cual ha solicitado al Principado que habilite un paso de cebra en la AS-263. Ya hay al menos una petición de un vecino de Naves para acondicionar un prado de su propiedad como aparcamiento para el verano.

"Es la segunda vez que venimos Gulpiyuri. La otra nos perdimos y fuimos a parar a un camino donde lo pasamos mal con el coche", señalaron Javier Muñoyerro y Cristina de Villanueva, turistas de Guadalajara, que aparcaron en el antiguo parking. No han encontrado señales indicadoras de acceso a la playa. Al catalán Manuel Moré no le ha sido fácil dar con la playa pero no le importa. "Hemos preguntado en el pueblo", indicó. Le parece "bien" que no haya "señales por todos los lados indicando un sitio como este. Quien quiera venir que lo busque", dijo. Al no ver ningún cartel de parking público dejó el coche a un lado del camino de acceso a la playa.

Mientras, a algo más de un kilómetro de los bufones de Pría se inauguraron hace días sendos aparcamientos disuasorios en Llames (La Rotella, el único que aparece señalizado) y en Garaña. En La Rotella tan solo había un coche a las 11.30 horas. Después llegaron más. En mitad del pueblo un cartel indica que es el único parking existente en la zona, pero buena parte de los visitantes opta por dejar el coche en Llames o cerca de la playa de Guadamía. "Pensamos que podía estar todo un poco mejor señalizado", manifestaron los vizcaínos Alberto Tejera y Cristina Pisabarro. "No hemos visto ninguna señal de aparcamiento disuasorio y dejamos el coche en el pueblo", manifestaron. Los cacereños José David Cortés y Estela González sí se percataron de la presencia del aparcamiento de La Rotella pero descartaron utilizarlo al estar lejos de los bufones. "Aparcamos en un sitio libre que encontramos en el pueblo", dijeron. González aseguró que en su GPS aparecía señalizado como tal un aparcamiento a los pies de los bufones.

Los catalanes Carlos Castro y Raquel García visitaron los bufones "vía GPS". Aparcaron en La Rotella. "No nos importa caminar un poco", manifestaron. Castro resaltó que otros lugares turísticos, como por ejemplo Menorca, está lleno de parkings disuasorios. "Para llegar a una playa de Menorca hay que caminar por lo menos tres kilómetros y no pasa nada. Me parece bien que se cuiden estos lugares de esta manera", añadió.

Compartir el artículo

stats