El negocio de las escuelas de surf no es flor de un día en Caravia. Lo demuestra el creciente número de solicitudes que se han registrado en Costas para instalarse en la playa de La Espasa, donde ya existe una iniciativa de este tipo. Por este motivo el Ayuntamiento ha decidido regular esta práctica con dos concesiones municipales en la playa, al igual que sucede con los chiringuitos y los aparcamientos.
"No queremos que haya veinticinco escuelas de surf en Espasa, no sería negocio para nadie", explicó la alcaldesa, la popular Salomé Samartino, quien apuesta por "cuidarlo" y "no matar la gallina de los huevos de oro" con un exceso de oferta. La regidora piensa, por otra parte, en "los bañistas" y por este motivo acotará la zona de surf, una práctica requerida por la legislación vigente y que ya se estaba haciendo. Samartino quiere ordenar la playa "lo más posible".
En la actualidad operan en el concejo dos escuelas de surf: una en La Espasa y otra en el Arenal de Morís. Ambas iniciativas solicitaron licencia para cuatro años y cuando estas expiren el Ayuntamiento regulará las concesiones y las sacará a subasta pública, al igual que hace con otras instalaciones municipales como son los chiringuitos. "Sabemos que hay mucha gente interesada y lo más fácil es hacer un concurso en subasta" expone la Alcaldesa, quien no quiere llegar al punto de que la enseñanza de surf "no sea negocio para nadie. No se trata de eso, hay que equilibrarlo".
Al margen de las dos licencias vigentes, que expirarán en su momento, el Ayuntamiento ha solicitado la instalación de una nueva escuela en La Espasa. "Sacarlo a concurso es lo más aséptico", añadió la regidora. También a subasta pública el Ayuntamiento lleva sacando la gestión de los aparcamientos seis veranos consecutivos y el próximo será el séptimo.
Las más de cuatrocientas plazas situadas junto a la playa de La Espasa comenzarán a ser de pago el 1 de julio y costarán tres euros, como la temporada pasada. La única novedad de este año es que se amplía en una hora el horario de pago. Comenzará a las 9.00 horas, como siempre, pero en lugar de acabar a las 18.00 horas finalizará a las 19.00 horas. Es una decisión tomada, explicó Samartino, a propuesta de quienes han estado explotando el aparcamiento y reflejada en la memoria que pasan al Consistorio una vez concluida la temporada.
El bono quincenal continuará costando quince euros y el mensual treinta. Quedarán, eso sí, algunas plazas libres de pago, pues a menudo hay hueco en la urbanización que queda por encima de la playa. Y habrá plazas de pago alternativas, pues en el Ayuntamiento ya se han registrado peticiones de particulares que solicitan licencia para el arrendamiento puntual de sus fincas.
No serán de pago las más de doscientas plazas del parque playa, la zona a continuación de La Espasa cuya concesión el Ayuntamiento ha conseguido por veinte años, pues se trata de terrenos del Principado. Si bien los chiringuitos de Arenal de Morís y Espasa ya están adjudicados y funcionando, el del parque playa está siendo mejorado, con más zona ajardinada, para a continuación sacarlo a subasta.
Este verano también será novedad en esta zona una nueva torre de salvamento y duchas, un servicio que hasta la fecha no había. En cuanto a los baños, Samartino avanzó que han decidido externalizar el mantenimiento de los tres (Espasa, Arenal de Morís y parque playa) separados de la gestión de los aparcamientos para los meses de julio y agosto. Esto implicará que se limpiarán más veces al día y se mantendrán en mejores condiciones. El resto de la temporada será personal contratado por el Ayuntamiento el que los mantenga los fines de semana.
