Los recién nacidos, los jóvenes que este año alcanzan la mayoría de edad y tres matrimonios que han cumplido un cuarto de siglo juntos fueron ayer los protagonistas de la fiesta más importante de la llanisca parroquia de Pría. Todos ellos recibieron como regalo una rosa delante de Nuestra Señora de la Flor.

La soleada jornada festiva dio comienzo pasado el mediodía con el ofrecimiento de tres ramos. El pequeño lo llevaban a hombros Rodrigo y Raúl Queipo, Ángel Blanco, Juan Inés y Pelayo Norniella. Un centenar de aldeanas en filas de a dos completó el recorrido entre la rectoral y la iglesia de San Pedro agitando las panderetas al ritmo que marcaba con el tambor Judith Elola. "Es la fiesta más especial", señaló.

Durante la misa oficiada por el sacerdote Domingo González tuvo lugar la entrega de flores. Los matrimonios formados por Enrique Inés Granda y Elena Bolado, Ana Corrales y Carlos Suárez y Sonia Tuñón y Francisco Sánchez fueron homenajeados por cumplir 25 años juntos. "Es un reconocimiento muy guapo", señaló Elena Bolado. Su esposo llevó a hombros a la Virgen durante la procesión. Mateo Herrera Inés, Yaiza Cantero y Manuel González fueron tres de los 14 niños de la parroquia que recibieron la bendición de la Virgen por haber venido al mundo en los últimos meses. "Estamos muy contentos. Yo en su día recibí una flor por ser la primera cría que bautizó en la parroquia el antiguo sacerdote y por cumplir 18 años", manifestó Estéfani Quesada, la orgullosa mamá del pequeño Manuel González. Felices estaban también por presentar a su hija Yaiza a la Virgen Javi Cantero y Graci Martín. "Estas cosas prestan mucho", señalaron.

La procesión con la imagen de Nuestra Señora de la Flor que abría el pendón de la parroquia, portado por Rubén del Cueto, contó con el acompañamiento musical de la Banda de Gaitas Picos de Europa, que dirige Héctor Braga. La mañana concluyó con la entrega simbólica de la corona de la Virgen y la corona del Niño a Esther Sampedro y a Gloria Peláez Villa, y un festival folclórico donde se interpretó la jota de Pría, la juliana, el xiringüelu infantil y el saltón, entre otros bailes.