El fondo marino de Lastres es idóneo para el cultivo de alga "saccharina latissima", más conocida como alga "kombu". Así lo demuestra los primeros ejemplares extraídos de la plantación piloto que la empresa Algas de Asturias S. L. sembró una semana antes de Navidad.
Los promotores realizan ahora pruebas de maquinaria, organolépticas del producto en fresco y con los procesos que aplicarán a las algas para su futura comercialización (deshidratación, congelado, envasado, etcétera). El cultivo ha aguantado los embates de la mar y los cálculos iniciales eran acertados. "Estamos muy contentos con el resultado, las algas que se han obtenido son de gran calidad", resaltaron los empresarios, avalados por la opinión de varios cocineros. Han extraído las algas antes de que las aguas del Cantábrico empiecen a calentar y de la llegada de varias especies que las comen. El único problema que han tenido es que la suma de los temporales de febrero y tres palangres (artes de pesca) hicieron que los cabos se enrollasen. La zona está señalizada y marcada en las cartas náuticas, pues los empresarios entienden que se trata de una actividad "compatible y complementaria con la pesca, pero tiene este peligro". Entre agosto y septiembre desarrollarán la estructura y entre octubre y noviembre, cuando las aguas del Cantábrico lleguen a su punto óptimo de temperatura, plantarán de nuevo para en 2018 recoger una "buena cosecha" que tendrá como destino principal el mercado internacional.
