La cuenta atrás para la esperada puesta en servicio de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) que dará servicio a las localidades llaniscas de Buelna y Pendueles ha comenzado diez años después de que terminara de construirse, en 2007. Nunca funcionó.

El concejal de Obras de Llanes, Juan Carlos Armas (PP), visitó ayer las instalaciones y aseguró que confía en que para la segunda quincena del próximo mes de junio estén finalizados los trabajos que permitirán poner en marcha la depuradora. Esas tareas, que comenzarán en unos días y costarán 42.680 euros, serán ejecutadas por el Servicio Municipal de Aguas, a través de la empresa Asturagua.

El Ayuntamiento financiará el coste total de la obra. También, de manera simultánea, el Consistorio llanisco tramita ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico la correspondiente autorización para mejoras en la zona.

Los trabajos que se llevarán a cabo en este lugar consistirán en la limpieza de soplantes de los tratamientos biológicos así como las bombas de las decantadoras. A su vez se llevará a cabo también la preparación de la zona de desagüe.