Mil euros en metálico y un coche. Ese es botín que los ladrones se llevaron en la madrugada de ayer de la localidad llanisca de Porrúa, donde robaron en una vivienda, en una sidrería y en sendas queserías. El suceso, que copó las conversaciones de los vecinos de la localidad llanisca durante todo el día, ocurrió durante la madrugada de ayer. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Llanes se hizo cargo de la investigación y nada más tener constancia de lo sucedido una patrulla llevó a cabo una inspección ocular para buscar pistas que conduzcan a los autores del robo.

"Entraron como Pedro por su casa", señalaron ayer vecinos de la localidad llanisca. Los cacos entraron en una de las queserías a través de una ventana. A la otra accedieron tras hacerse con una llave que estaba escondida. La entrada de los malhechores en la sidrería se produjo por la parte trasera, tras no poder forzar la entrada principal. De la máquina registradora sustrajeron el dinero que había en ese momento según indicaron en la jornada de ayer fuentes de la Guardia Civil. En este lugar saltaron las alarmas, lo que obligó a los cacos a salir por piernas del barrio de La Peña. Fueron a parar a una vivienda ubicada en el barrio ubicado junto al depósito del agua, a donde accedieron por una ventana que estaba abierta. Tras coger las llaves de un vehículo que estaba en el garaje, huyeron.

Las primeras pesquisas hacen sospechar que los autores del robo son conocedores de la zona por la forma de actuar. No es único robo que tuvo lugar en Llanes en las últimas semanas. Los amigos de lo ajeno entraron por la fuerza en la cafetería de la estación de autobuses de Llanes hace menos de un mes. De este lugar se llevaron curiosamente el mismo botín, 1.000 euros, tras destrozar a golpes la máquina tragaperras. El robo en la estación llanisca se produjo también entrada la madrugada y, como en Porrúa, saltó la alarma del local.

La oleada de robos que sacudió Llanes entre diciembre de 2016 y enero de este año y que tuvo su centro neurálgico en la localidad de Posada, donde los delincuentes mantuvieron en jaque durante varias semanas a las fuerzas del orden público, hizo que el cuatripartito de Llanes se plantease la posibilidad de crear patrullas de serenos en los principales núcleos poblaciones del concejo, como son la capital, Posada y Nueva. Esta idea, de momento, aún no se ha plasmado en nada en concreto, según aseguró hace unas fechas el alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas.

Los robos en Posada obligaron a la colocación de cámaras seis cámaras de vigilancia en Llanes, Posada y Nueva con capacidad para leer matrículas a cien metros.