El director general de Pesca, Alberto Vizcaíno, amenazó a los ocleros con "quitarles el tractor para acceder a las playas", con el objetivo de que "así se arrodillaran ante sus condiciones" y aceptaran el arranque de ocle con ayuda de barcos, desveló ayer el alcalde de Llanes, Enrique Riestra.

Ésa amenaza fue "el verdadero motivo" por el que el representante de los recolectores de arribazón en una reunión inicial llegó a un acuerdo con Pesca, resaltó el regidor, quien añadió que si el Ayuntamiento no ha alcanzado acuerdo con Pesca alguno sobre la "guerra del ocle" es porque el organismo local "no tiene vela en este entierro".

Riestra aseguró que se presentó hace días en Gijón, a una reunión con Vizcaíno y los ocleros "a pecho descubierto", "para mediar" y "para exponer" sus argumentos sobre el conflicto.

Riestra reiteró que siempre ha defendido "la forma tradicional de recogida del ocle"; esto es, la recolección en las playas. Las algas son un recurso del que depende "casi un centenar de familias llaniscas de forma directa, muchas más de manera indirecta", destacó el Alcalde, quien añadió que lo que defiende, al fin y al cabo es "la sostenibilidad medioambiental de los campos de ocle llaniscos, sobre los que el director general de Pesca habla mucho. Pero no ha enseñado, ni a mí ni a nadie, un sólo estudio que avale su tesis de que el arranque no afectaría negativamente a los campos de ocle", concluyó Riestra.