La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Personajes de Cangas de Onís

El heredero del mote del hojalatero de Riaño

Todo el mundo llama "Tuti" a José Alberto Cayarga, jubilado de la construcción, ferviente seguidor del Real Madrid y exboxeador

Tuti Cayarga. CARBAJAL

Allá por la década de los 60 del siglo pasado había un hojalatero de la zona de Riaño que solía acercarse con regularidad al suroriente asturiano, sobremanera a Amieva, para solventar problemas en algunos canalones de las casas, bien arreglar paraguas o lo que terciase. Le apodaban "el Tigrín" y subía, y bajaba, por la carretera que une Precendi con Sames en bicicleta a gran ritmo. El apodo, con el paso de los años, acabó siendo heredado por José Alberto Cayarga Rodríguez, al que la mayoría de sus convecinos y amigos en Cangas de Onís le conocen, simplemente, por "Tutigrín" o "Tuti", pese a no tener ningún tipo de vínculo familiar con el aquel manitas leonés.

"Tuti" Cayarga, 62 años, jubilado de la construcción, nació entre Precendi y Sames, en Amieva. Contando 9 años ya se trasladó a Cangas de Onís, junto a sus padres, concretamente al barrio de Contranquil.

Los libros no eran lo suyo, por lo que pronto se inmiscuyó en el mundillo laboral. Trabajó con "Pepe, el Pelao", conocido tratante de ganado, ganando "125 pesetes al mes", recuerda Tuti. También echó una mano a Julio "el del Repelao" y a "El Rubio, el carniceru", cargando y descargando camiones de pienso en las instalaciones que la Central Lechera tenía en el barrio de El Lleráu. Incluso lavó y preparó la flota de coches de alquiler propiedad de "Mentín".

Ahora bien, su futuro lo enfocó hacía el gremio de la construcción, iniciándose en el sector con David Horreo, "Davizu", recientemente fallecido, en unas obras de vivienda unifamiliar en Ribadesella.

Tras cumplir la "mili", volvió a Cangas y se casó con su novia el 18 de febrero de 1978, en la iglesia parroquial de San Pablo de La Argañosa, en Oviedo. "El lunes después de casarme ya empecé a trabajar en la empresa constructora de Martín Caro, en Oviedo, y ocho días después era oficial de encofrador", recuerda Tuti. Un lustro estuvo despachando tareas para esa firma hasta que, en 1983, se puso por cuenta propia.

Cayarga tuvo momentos muy buenos en el gremio de la construcción, en pleno auge del "boom" inmobiliario, con obras en Oviedo, Gijón, Luarca, Corvera, Villablino (León) e infinidad de lugares. Hasta doce y catorce personas trabajaron para él en su máximo apogeo. Pero, del mismo modo, también padeció en carne propia la crisis económica que se cebó en ese sector. Como una noria, con subidas y bajadas. Se encargó de levantar la estructura del mercado de Cangas del Narcea. Cerca de cuatro décadas se dedicó a esa especialidad, llegando a formar a buen número de encofradores en el Oriente asturiano.

En su juventud practicó el balompié, en las filas de la OJE, a las órdenes de Míster Moro, con compañeros como Clemente Villaverde -en la actualidad gerente del Club Atlético de Madrid-, "Tinín el de La Golosa", "Juanjo el de Bautista", Raúl Gallinar y tantos otros. Jugaba de defensa o medio, pese a que también hizo algún que otro amago de ponerse bajo los palos.

Le tiraba el boxeo y cruzó los guantes en varias veladas, siempre a las órdenes de José Alberto Álvarez, en el Club Box de Cangas de Onís. Su categoría era la de minimosca y mosca, siempre luchando contra la báscula. Otra de sus aficiones era la pesca, tanto de salmón como de trucha y reo, sobretodo en la zona alta de la cuenca del Sella, una pasión que le incrustó su padre, de cuando vivían en el concejo de Amieva. "Hasta el año pasado pescaba, pero esta temporada no saqué la licencia", apunta Titu, quien se encuentra recuperándose de un ictus que le obliga a caminar ayudado de una muleta.

Cayarga mata el tiempo conversando con amigos por "el Mayar, lo de Pablo o en El Monarca", asevera. Eso sí, sigue fiel a los colores, en cuanto a disputas futbolísticas, merengues del Real Madrid. Es fiel seguidor del equipo del Santiago Bernabeu desde la época de Betancourt, Calpe, De Felipe..." La primera vez que vi un partido en televisión y del Madrid fue en lo de Luis el del Sella. Creo que debía tener 9 o 10 años", matiza Tuti, todo un personaje cangués. Con sus pros y sus contras.

Compartir el artículo

stats