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Ribadesella, lecturas sobre la toalla

Los usuarios de la biblioplaya de Santa Marina, encantados con un servicio que ha registrado casi 60 socios en semana y media de apertura

Alejandro Capín coloca unas revistas en el interior de la caseta. P. M.

Si el día se nubla, mientras uno hace la digestión, por cambiar de actividad o simplemente por disfrutar de una actividad muy nutritiva. Los usuarios de la biblioplaya de Santa Marina, el principal arenal de la villa riosellana, están encantados con un servicio que pone a su disposición unos 600 volúmenes para todos los públicos, además de revistas, periódicos y guías turísticas.

Ubicada en una caseta que por segundo año se ha instalado en el acceso a la calle Avelina Cerra, la biblioplaya tiene ya 57 socios en semana y media de apertura (de los que 38 tienen hasta 14 años). Alejandro Capín estuvo al frente de las instalaciones el verano pasado y constata cómo el público ya conoce el servicio. "Hay gente que viene hasta con los carnés del año pasado", explica antes de aclarar que deben hacerse uno nuevo. El carné es gratuito y permite a su portador sacar un libro durante siete días con la posibilidad de renovarlo durante otra semana. Esta condición se valora mucho por parte de los usuarios, conocedores de otras biblioplayas en las que el préstamo dura solamente un día, tiempo a todas luces insuficiente para completar la lectura de un libro. Fiel a la biblioplaya riosellana desde su apertura el verano pasado, Lola Palacios, vecina de Sama de Langreo pero veraneante en Ribadesella desde hace cuarenta años, acude a diario a leer el periódico. "También saco libros y traigo bastantes para donar", explica la langreana, quien no desea que el servicio cambie de ubicación. "Esta es la entrada principal a la playa y está muy bien aquí", opina.

Los pucelanos Luna y Hugo Gutiérrez Rielo, de 10 y 13 años respectivamente, descubrieron la biblioplaya este verano. "Había terminado el libro que estaba leyendo y quería uno nuevo cuando la encontramos", explicó antes de añadir que el servicio le parece "interesante". La pequeña apreció, además, que hay "bastante variedad" en los títulos de la biblioplaya y su hermano se decantó ayer por un periódico deportivo. "Está bien tenerlo en la playa", comentó.

La biblioplaya permanecerá abierta de lunes a viernes hasta el final del verano. De lunes a viernes el horario es de 12.00 a 14.00 horas y por la tarde de 16.30 a 19.30 horas, mientras que los sábados abrirá de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas.

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