La veintena de queseros que producen queso de Gamonéu bajo el amparo de la etiqueta de Denominación de Origen Protegida (DOP) dieron el miércoles un ultimátum a quienes venden sus piezas sin pasar por los pertinentes controles sanitarios. Lo hicieron durante una reunión en Onís en la que participó el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, que advirtió que la nueva ley agroalimentaria que se está gestando contemplará multas cuantiosas para los productores fraudulentos.

"Calculamos que hay una decena de productores sin registro, a los que invitamos a que se regularicen y soliciten inspecciones porque si un día alguien se pone malo con las piezas que venden en tiendas de Llanes, Oviedo o Gijón contra quienes van a cargar responsabilidades es contra quienes sí cumplimos la norma y además perjudica nuestra imagen", apuntó Belén Bulnes, presidenta de la gestora del Consejo Regulador del Gamonéu. Bulnes aseguró que el fraude "va en aumento" y no se puede permitir en un producto del que los clientes esperan la máxima calidad y cuya demanda cada año aumenta. En el año 2016, sólo una veintena de elaboradores produjeron bajo el amparo de la DOP, cuatro de ellos en el puertu y el resto en el valle. En total, se produjeron 132.290 kilogramos de Gamonéu, de los que sólo el 3 por ciento se hizo en el puertu con una mezcla de leche cruda de vaca, oveja y cabra.