Un cúmulo de ilegalidades difícilmente justificables. Eso es lo que, a juicio de la Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), sucede en una antigua cuadra ubicada en las inmediaciones de la playa de Ballota, en Llanes. Piden la inmediata paralización de los trabajos que se están llevando en este lugar y que se devuelva el paraje a su estado anterior.

Los posibles delitos que se podrían estar cometiendo están siendo investigados por la Fiscalía de Medio Ambiente. Del permiso para recolocar el tejado de una cuadra se ha pasado a instalar una casa prefabricada y a la colocación de muros para hacer una vivienda, según el colectivo vecinal. Los denunciantes defienden que no existe permiso para reconstruir las paredes maestras de la cuadra, por un lado, ni para aumentar el volumen de la supuesta cuadra original durante la construcción del tejado, por otro.

Denuncian también la gravedad de los movimientos de tierra llevados a cabo en la zona con el objeto de construir un acceso rodado y sendas explanadas de hierba, a modo de jardín, junto a la cuadra. A 40 metros de la cuadra se ha instalado una cabaña de madera. Sostienen también que existe una nota del registro de la propiedad reflejando "la inmatriculación de una vivienda que no existe ni existió jamás".

La cronología de los acontecimientos en torno a este lugar arranca en la primavera de 2015, cuando se reconstruyeron las cuatro paredes maestras derruidas de la cuadra. Una vez levantadas las paredes, la CUOTA dio permiso para construir un nuevo tejado condicionado a la continuación de la infraestructura como cuadra. Merced a este último trámite, la propiedad, según AVALL, logró que se reconociese dicha edificación que, por otra parte, no aparece inventariada en el Plan Especial Suelo de Costas (PESC).

En diciembre de 2015, y tras tener conocimiento de todas estas actuaciones, AVALL comunicó al Ayuntamiento de Llanes, vía denuncia, las a su juicio irregularidades que se estaban cometiendo en este lugar. El colectivo vecinal clama contra la pasividad del Consistorio y de Disciplina Urbanística del Principado por no haber paralizado aún los trabajos, que siguen en marcha.

La gravedad de lo llevado a cabo en este lugar se debe, según los denunciantes, a que los trabajos se han llevado a cabo en un espacio de biodiversidad a tan solo tres metros del cauce de un arroyo y a 140 metros de la playa de Ballota, arenal de alto valor paisajístico y ambiental. Sostienen que el lugar pasa por ser un suelo no urbanizable y protegido. AVALL defiende que ley impide utilizar dicho suelo para uso residencial y prohíbe la construcción de nuevos volúmenes y de casetas de aperos, así como cabañas de madera, movimientos de tierra, apertura de nuevos caminos para uso rodado y la utilización de zahorra.