Agradecen participar en una cacería con más mujeres por normalizar una actividad con predominio masculino. "Lo pasamos muy bien y sólo el hecho de hablar por la emisora en femenino motiva". Lo explica la riosellana Sara Buenaga, quien está organizando una cacería para el sábado, día 21, junto a la cazadora Paloma Asprón, de Cangas de Onís, en el coto La Parraguesa, donde tendrá lugar la actividad.
Escuchan el femenino, por ejemplo, "cuando dicen los monteros '¿estáis ya colocadas? Atentas, que ya levantamos los jabalíes'", relata la joven riosellana, para quien cazar junto a otras mujeres "supone una alegría. Al estar de cazar toda la vida con hombres, cuando nos juntamos nos gusta mucho", explica. Les gusta no ser "la única mujer" de la cuadrilla y aseguran que "es diferente la caza entre nosotras. Hay mucha afición, pero también muchísimo compañerismo. Disfrutamos muchísimo de la experiencia".
El sábado tendrán la oportunidad de saborearla y les gustaría que se unieran muchas más mujeres. "Están invitadas todas las mujeres de Asturias y alrededores", apunta Buenaga. Cazarán el lote "Fonaspru" en el coto La Parraguesa y "por supuesto son bienvenidas todas las mujeres". Algunas, como Sara Buenaga, tienen tras su enorme afición a la caza historias de largas esperas para entrar en un coto.
A sus veinte años, lleva tres esperando ser admitida en el coto de caza de Llanes y ha visto cómo a algunos de sus amigos varones les ha llevado apenas quince días acceder a la asociación que le daría derecho, previo pago de la correspondiente cuota, a cazar en este territorio sin tener que abonar los sesenta euros de cada vez que va de puesto. Esta temporada no ha abonado nada aún porque va con los perros, de montera, un cometido que no implica tener que pagar nada al coto.
"Yo con los perros voy muy contenta. Es lo que siempre hice. Me fastidia por mi cuadrilla, porque no cuento como una más, pero para ellos lo soy", añade la riosellana, que ahora cuenta con veinte años. Este año su cuadrilla la presentó como una nueva integrante pero no la han cogido, una solicitud que ya presentó por escrito varias veces. "Ya no sé qué hacer, ni cómo", se lamenta la joven, quien heredó la afición de su padre, Benito Buenaga, cuando tan sólo contaba con seis años.
Después de que este periódico contase el caso de la riosellana, los responsables del coto de caza de Llanes aseguraron que en la entidad "no hay machismo", puesto que cuenta con socias y una guardesa. Añadieron, además, que Buenaga incumplía "varios" requisitos impuestos por la directiva anterior, como ser nativa del concejo. Sin embargo, la joven aduce que no todos los miembros del coto son nacidos en el concejo llanisco.
Su historia hizo que cazadores de toda la región le mostrasen su apoyo e incluso le ofrecieran cazar en sus territorios de forma gratuita. El sábado, en el coto de La Parraguesa, esta y otras historias quedarán diluidas entre la cuadrilla femenina que Buenaga y Asprón están formando.
