¿Quién será el afortunado? Esa era ayer la pregunta que todo el mundo se hacía en Posada de Llanes. La lluvia de dinero que la noche del jueves descargó en esta localidad en forma de 545.434 euros de un segundo premio de La Primitiva era ayer la comidilla en bares, tiendas y el mercado semanal. Gloria Blanco, la mujer que está al frente de la administración de lotería de Posada, situada en la plaza Parres Piñera, estaba ayer feliz por haber entregado un premio de estas características.
"No sabemos quién es el afortunado", señalaba. El premiado selló un boleto pronosticado de tres apuestas por valor de seis euros. Acertó los seis números de la combinación ganadora y tan solo falló el reintegro. "Yo diría que es alguien de la zona casi seguro. Igual ni sabe aún que le ha tocado o se quiere mantener en el anonimato", indicó la lotera, mientras atendía a los clientes.
"Aquí viene mucha gente. Puede que sea alguien de cualquier pueblo de los alrededores o del mismo Posada. Turistas este fin de semana hubo pocos y no creo que sea de fuera", dijo. Blanco se enteró de que había dado medio millón de euros a primera hora de la mañana. "Es el primer premio de estas características que doy. Está siendo un día muy ajetreado por las continuas felicitaciones y las muestras de alegría. Ahora solo me queda dar el Gordo el próximo 22 de diciembre", manifestó.
"Los que jugamos por necesidad perdemos por obligación", dijo en tono jocoso uno de los clientes de la administración de lotería tras conocer la buena nueva. "Me enteré por mi hija. Lo vio por internet y me llamó. Si la afortunada hubiera sido yo ya lo sabía todo el mundo pues no me puedo estar callada", dijo entre risas Rosa Morán, de la localidad de Puentenuevu.
