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Llanes recurre a las multas para proteger de coches los bufones de Pría

La mayoría de los visitantes respeta las señales de prohibición, pero hay quien no usa los aparcamientos disuasorios y llega hasta la playa

Visitantes, ayer, en el aparcamiento de los bufones de Pría. CRISTINA MURUZÁBAL

Multar a quienes no respeten las señales que prohíben el paso de vehículos es la solución que está aplicando el Ayuntamiento de Llanes en las inmediaciones de los bufones de Pría y la playa de Guadamía en las últimas semanas. Y es que, a pesar de la existencia de un parking, de la colocación de las señales de tráfico restringido hace quince días (una de las cuales apareció arrancada a las pocas horas de su instalación) y del buen comportamiento de la mayoría de los turistas, aún hay algunos que pasan con sus coches, lo que genera atascos y colapsos en la localidad de Llames de Pría.

Ante esta medida, la mayoría de los visitantes se muestra de acuerdo con el castigo aplicado. A la turista inglesa Sussie King le parece "bien" que se multe porque, si no, dice, "se colapsaría todo el entorno". Por su parte, Rocío Ruiz, de Madrid, se solidariza con los vecinos. "Está justificado que se multe, con los atascos que se tienen que formar aquí los vecinos deben de estar hartos", comenta. Algunos visitantes, como el madrileño Pablo Hernández, hacen hincapié en que las multas también ayudan a cuidar el entorno. "Si se viene a la naturaleza, no cuesta nada caminar un poco para llegar hasta aquí, y así, cuantos menos coches, mejor cuidado estará esto", dice. Eso sí, no todos se muestran de acuerdo con la medida. Sol Hurtado, turista de Extremadura, ve con malos ojos las multas porque "cuanto más cerca puedan llegar los coches, más turistas vendrán".

Lo cierto es que los atascos que se forman en el pueblo afectan especialmente a los habitantes de la zona. Antonio Fuentes, vecino de Llames, pide que se busque una solución porque "los atascos que se forman son un lío, sobre todo en verano, y esto va en detrimento de los negocios locales". El Ayuntamiento de Llanes ya está tomando medidas. Al aparcamiento que hay en la entrada al pueblo desde Garaña se va a sumar otro antes de Semana Santa en la entrada desde Belmonte; entre los dos albergarán unos 400 coches. El concejal de playas, Javier Ardines, defendió estas "medidas de restricción" para quienes no respeten las señales, ya que el aparcamento "tuvo su coste de dinero público" y debe utilizarse.

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