Un informe técnico y otro jurídico hecho público ayer por el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro (PP), hacen que el Ayuntamiento se vea obligado a denegar la licencia para la construcción del nuevo edificio del Instituto Rey Pelayo, en los términos que pretende el Principado. El informe redactado por la secretaria municipal alega para no dar la licencia la incompatibilidad con varios artículos del Plan General de Ordenación (PGO) local.

La ausencia de una mención relativa a la demolición del edifico existente, la falta de una descripción relativa a los materiales a utilizar para la rehabilitación de los dos inmuebles existentes, que no se cumpla el requisito de altura máxima, la ausencia de retranqueos y la no justificación del nuevo inmueble con la tipología urbana del entorno, así como el incumplimiento de la altura máxima sobre rasante y de la cubierta tal y como especifica el PGO, entre otras cosas, son impedimentos insalvables para otorgar la licencia que el Principado reclama para que puedan dar comienzo las obras.

"El proyecto está mal elaborado a posta para que el Ayuntamiento no lo pudiera aprobar y echarnos al culpa, a sabiendas de que no tienen dinero por la falta de presupuestos para hacerlo en el plazo previsto. Es una maniobra política de un consejero de Educación irresponsable", subrayó González, quien anunció que el lunes comenzarán a trabajar "para facilitar todo lo posible" a la Consejería de Educación la puesta en marcha del nuevo proyecto sobre el inmueble antiguo, y que pedirán la mejora urgente en los barracones que desde enero de 2015 se usan para las clases.