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El campo de fútbol de los alevines de la Piloñesa es una piscina, se quejan las familias

El club alega que si los niños entrenaran como los mayores en La Cueva el terreno de juego se convertiría en "un patatal"

El campo de fútbol de los alevines de la Piloñesa es una piscina, se quejan las familias C. C.

El campo de fútbol de Villamayor en el que entrenan una treintena de alevines e infantiles del club Deportiva Piloñesa se convierte en una piscina cada vez que llueve. Esa es la denuncia que hacen los padres, quienes reclaman que los niños puedan volver a entrenar en el campo de La Cueva, en Infiesto, que en la actualidad sólo sería utilizado por la categoría superior para disputar un partido cada quince días.

"Los mayores ni entrenan en La Cueva. Como son todos de fuera el club les alquila por semana un espacio en Gijón. No vemos lógico que los niños, que pagan una cuota mensual de 35 euros no tengan acceso a unas instalaciones dignas", puntualizan los padres. Y es que, según su versión, los vestuarios de Villamayor presentan deficiencias y el campo carece de grada donde sentarse o guarecerse del agua. "Hasta hace poco entrenaban a oscuras. Tuvo que venir el Ayuntamiento de Piloña el mes pasado a poner unos focos", apuntan los progenitores, que desde el año pasado urgen una reunión con la directiva del club.

La petición de que los niños entrenen en La Cueva se ha encontrado con la negativa frontal del presidente de la Deportiva Piloñesa, José Luis Roza, quien alega que si se permite el acceso a los menores el campo "se convertiría en un patatal" y "no estaría en condiciones para que los jugadores de la categoría superior disputaran sus partidos". Roza argumenta que los terrenos de Villamayor "no están mal si se comparan con otros de la región para las mismas categorías".

El presidente de la Piloñesa asegura que ya se ha puesto en contacto con la administración competente para pedir apoyo en la rehabilitación de los terrenos de juego. Al igual que los padres de los futbolistas, Roza coincide en que la solución pasa por instalar césped sintético en el campo de La Cueva, ya que por su fácil mantenimiento posibilitaría que todos los equipos entrenaran allí. No obstante, señala la inexistencia de presupuesto para ejecutar unas obras que sobrepasarían con creces los 300.000 euros.

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