Con mucha gente y más caballos que nunca. Así se saldó ayer el pasacalles de la Feria de abril de Infiesto previo a la celebración de la misa rociera en La Cueva. La amenaza de lluvia no fue impedimento para que más de 250 equinos engalanados desfilaran por la capital avellanera dejando claro que el evento está más que consolidado en su 19.º edición.

Como novedad abrió la comitiva con su estandarte la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Gijón, cuyo coro se encargó de animar la misa. La hermana mayor del colectivo, Maca Méndez, destacó el "buen ambiente" de la celebración "que cada año va a más". En la misma línea se expresó la directora del coro, Jennifer Álvarez, que pese a ser hija de una peruana y un tinetense siente la celebración andaluza "como propia desde bien pequeña".

Entre quienes galoparon por las calles de Infiesto se encontraban los piloñeses Nuria Crespo (de Beroñes) y José Manuel Sánchez (de Sevares). Los dos pusieron en valor la belleza de los equinos participantes. "Cada año vienen más guapos, tenían que dar un premio al mejor engalanado", propusieron. Desde Bimenes llegaron las hermanas Daniela y Lucía Espinedo, que con 4 y 7 años respectivamente, demostraron ser unas auténticas amazonas a lomos de "Raitán", un caballo propiedad del mierense José Manuel García que nunca falta a su cita con la feria de abril piloñesa. En el festejo andaluz se estrenaban vecinas de Oviedo como Khaterine Roselló, que no dudó en vestir a su hija con el traje de faralaes. "Los críos lo disfrutan mucho así que repetiremos", confirmó. La fiesta continúa en Infiesto ya que las casetas de la plaza del Ganáu permanecerán abiertas hasta mañana.