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Denuncian a una empleada del Juzgado de Llanes por entorpecer el funcionamiento

El decano del Colegio de Abogados, Ignacio Cuesta, anuncia que se tramitará la denuncia tras las quejas de los trabajadores

Los letrados, ayer, durante el aperitivo en Llanes. CRISTINA MURUZÁBAL

El decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta, anunció ayer en Llanes que "se está cursando una denuncia" contra una empleada del Juzgado llanisco sobre la que han recibido quejas de empleados, procuradores y letrados que ejercen en el mismo por entorpecer el trabajo, una situación que adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Los trabajadores habían advertido de la crispación que se vive en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Llanes a través de un escrito a sus superiores en el que recogen los problemas que el comportamiento de la empleada -que ocupa un puesto clave- genera en el funcionamiento diario (retrasos en los procedimientos judiciales, sobresaturación de los letrados con "miles de indicaciones", entre otras cuestiones). El Colegio ha optado por cursar una denuncia, según Cuesta, para tratar de solventar la situación que se padece desde hace meses.

El decano lo dijo ayer en Llanes, donde celebró una junta de gobierno a la que también asistieron letrados que ejercen en el concejo. Cuesta quiso dejar claro que en líneas generales la Justicia funciona bien en el Oriente, al margen de otros problemas como "la excesiva movilidad que tenían los magistrados del Juzgado de Cangas de Onís" o el estado "francamente mejorable" en el que se encontraba el antiguo Juzgado de Piloña. "No tenemos quejas de cómo funcionan los órganos judiciales, que suele ser la queja recurrente siempre, por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. No las tenemos tampoco de los compañeros y, sobre todo, no la tenemos de la gente", explicó. Por todo esto, en el Colegio de Abogados de Oviedo entienden que "las cosas funcionan relativamente bien". También mostró su satisfacción por el correcto funcionamiento del turno de oficio.

Otra queja que le hicieron llegar los letrados en Llanes, que parece que ya se ha arreglado, es sobre la persona de apoyo que hasta ahora trabajaba para los procuradores. Estos habían optado por reducirle la jornada, pero el Colegio ha optado por asumir el coste de esas horas para tener también su servicio.

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