Peñamellera Baja nombrará hija predilecta a Sor Ángela

Esta monja, candidata al Premio "Princesa de Asturias" de la Concordia, ha dedicado más de 34 años a cuidar a enfermos mentales en la República Democrática del Congo

Sor Ángela, atendiendo a una niña en Kinshasa.

Sor Ángela, atendiendo a una niña en Kinshasa.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

El Ayuntamiento de Peñamellera Baja nombrará hija predilecta a Sor Ángela Gutiérrez Bada, miembro de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que ha dedicado más de 34 años a cuidar a enfermos mentales en la República Democrática del Congo. La comisión informativa municipal aprobó por unanimidad elevar al pleno el nombramiento.

Sor Ángela ha construido dos centros de salud mental que atienden a más de 40.000 personas al año. Su labor se intensificó después de la visita del Papa Francisco en 2023. Su trabajo ha sido propuesto para el Premio Princesa de Asturias de la Concordia y ha sido reconocida con el premio Anesvad.

Biografía de Sor Ángela

Ángela Gutiérrez Bada es una religiosa asturiana, nacida en Panes, miembro de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fundada en Ciempozuelos en 1881 por las granadinas Ma Josefa Recio y Ma Angustias Giménez, con el fin de atender a los enfermos mentales.

Ángela realiza su labor con estos enfermos desde hace más de 34 años en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo (RDC). Es una ciudad con casi 20 millones de habitantes, al mayoría de los cuales viven en condiciones de extrema pobreza, con menos de 2 USD diarios. El deficiente sistema sanitario en al RDC es inaccesible para al mayor parte de al población y, en particular para los enfermos mentales. Estos enfermos son estigmatizados como "endemoniados" debido a creencias locales muy arraigadas de las que se benefician curanderos y líderes espirituales. Las mujeres (muchas de ellas violadas) y los niños son los más vulnerables y viven abandonados en las calles por sus familias.

La labor de Ángela destaca por su dedicación desinteresada a pesar de los reducidos medios de los que dispone. Trabaja de manera ejemplar en la atención a estos enfermos, movilizando recursos humanos y económicos en una lucha diaria contra la discriminación y miseria en la que viven estas personas. Su labor es un discurso muy poderoso que pretende superar los prejuicios que rodean la enfermedad mental en la RDC, donde estos enfermos son asociados a la brujería, lo que aumenta su estigmatización, rechazo y aislamiento social.

Después de dos meses de tratamiento médico por haberle sido diagnosticada una rara enfermedad en los huesos, sor Ángela volvió a Kinshasa donde, gracias a su tesón, consiguió construir un segundo gran Centro de Salud Mental en la Comuna de Kintambo (Kinshasa) que cuenta con laboratorio, farmacia, atención sanitaria especializada, fisioterapia, camas para enfermos internos yfamiliares acompañantes, ytalleres para integración socio-laboral. Además han inaugurado ya el pabellón destinado a los enfermos mentales abandonados en la calle. En total, asisten a más de 40.000 personas al año en régimen ambulatorio y acogen anualmente a unos 50 enfermos mentales abandonados en las calles.

En diciembre de 2023 tras la visita del Papa Francisco a Kinshasa, las autoridades de la prisión de Makala (Kinshasa) aceptaron al petición del capellán de al prisión de asistir a un grupo de unas 20 mujeres y sus hijos procedentes del Este de la RDC y acusados de ser integrantes de alguno de los grupos armados que operan en esa zona del país. Algunas de las prisioneras habían fallecido por falta de atención sanitaria ante las pésimas condiciones de la vida carcelaria. Actualmente el número de prisioneros enfermos mentales atendidos por Telema en al prisión de Makala ha aumentado a 60 sin apoyo financiero del Estado ni de ninguna otra institución.

Ángela ha conseguido dar a una población muy humilde dos Centros de Salud Mental una completa atención sanitaria e integración socio-laboral, así como al sensibilización constante en torno a la importancia de la salud mental en la RDC.

Por todo ello, conceder el Premio Princesa de Asturias de la Concordia a Ángela Vicenta Gutiérrez Bada, fundadora de los dos Centros de Salud Mental TELEMA en Kinshasa, es poner el foco de la Comunidad Internacional en la lucha contra la estigmatización de los enfermos mentales en la República Democrática del Congo e incluso del resto de al sociedad como los niños abandonados en la calle con la justificación de que son personas "poseídas" que traen mala suerte (muerte, enfermedades, pobreza) a sus familias. Su trabajo sirve de ejemplo para demostrar que es posible cambiar la actitud de los responsables políticos y sanitarios, y la mentalidad de la sociedad en general, para prevenir y tratar las enfermedades mentales,