Repsol no construirá la estación de servicio de Pumarín sino que llegará a un acuerdo con el Ayuntamiento de Oviedo para salir del entuerto provocado cuando en 2006 el alcalde, Gabino de Lorenzo, retiró la licencia que había concedido a la empresa de hidrocarburos para instalarse junto a la estación de autobuses. En el acuerdo se incluirá también el rechazo de la compañía a la indemnización de 1,8 millones de euros que solicitó al juez por lucro cesante, según Alberto Mortera, concejal de Urbanismo. La sentencia del Juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Oviedo, de septiembre de 2007, declara nula la decisión del Alcalde de revocar la licencia de obra pero rechaza la petición de indemnización. La empresa ha recurrido este aspecto ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, un recurso que según Mortera «no llegará a fin porque antes se alcanzará un acuerdo».

El edil de Urbanismo asegura que se está trabajando en los últimos flecos del consenso para evitar que la cuestión continúe por la vía judicial. «La gasolinera no se va a hacer ni ahora ni nunca», afirma rotundo Alberto Mortera, que insiste en que «así se cumplirá la palabra del Alcalde».

En cuanto a la negociación que se mantiene con la empresa, el responsable de urbanismo explica que «ellos -en referencia a Repsol- obtuvieron una licencia, pagaron unas tasas e iniciaron la obra, y todo eso debe ser compensado». El edil no aclaró en qué se concretarán esas compensaciones pero sí avanza que pasarán por «una nueva concesión en otro lugar o alguna hipótesis urbanística, siempre que sea en suelo industrial».

Así se entiende que el Consistorio podría dar licencia a la empresa para instalarse en el polígono industrial de Olloniego o tener algún aprovechamiento urbanístico sobre la parcela anexa a la estación de autobuses, incluida en el plan de Ciudad Naranco, cuyos terrenos pasarán de ser industriales a urbanizables cuando se apruebe definitivamente la última revisión del PGOU presentada por el equipo de gobierno del PP.

El concejal descartó llegar a mayores en el enfrentamiento con la compañía. En caso de que Repsol y el Ayuntamiento de Oviedo no alcanzasen un acuerdo para descartar la obra, el Consistorio puede ejercer su derecho a expropiar la licencia apelando al interés general, «que en este caso lo hay, y en su día quedó claro con las protestas de los vecinos», apostilló Mortera para, a renglón seguido, matizar que «no será necesario» porque, según insistió, «se llegará a un acuerdo para solucionar el asunto».

El concejal de Urbanismo cargó las tintas contra la portavoz del Grupo municipal Socialista, Paloma Sainz, que el pasado jueves hizo pública la sentencia y acusó al equipo de gobierno de ocultar la información a los ciudadanos. Tras afirmar que Paloma Sainz «miente a sabiendas», Mortera encadenó: «Cuando sea definitivo, cuando se vea que en la parcela se está haciendo otra cosa, la portavoz socialista debería pedir disculpas a los ciudadanos e irse a su casa». Para el concejal popular, la denuncia del PSOE, «se enmarca en el nuevo himno de los socialistas, que es el todos contra Oviedo». Centrándose en la líder de la oposición, Mortera mantiene que «ya tiene su particular autovía del Huerna y su falsedad documentada» y añade que «lo que le sorprende a Paloma Sainz es que un político, en este caso el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, cumpla su palabra». En opinión del concejal del equipo de gobierno, «el grado de credibilidad de la portavoz socialista ha descendido con una celeridad que no tiene precedentes».

La entrega de los distintivos de calidad turística de Oviedo será el próximo lunes, 14 de abril, a las ocho de la tarde, en la plaza de Trascorrales, en un acto presidido por Agustín Iglesias Caunedo como presidente de la Comisión del plan de excelencia turística.