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Este mismo mes de mayo está prevista la colocación de una gran grúa para trabajar en el nuevo reto de las obras: la colocación de los elementos que permitirán levantar la cubierta móvil del Palacio, que llega a tener «costillas» de acero de más de cien metros de longitud. Lo que se instalará será un arco móvil, una especie de «diadema» que unirá todas las costillas y a su vez se conectará con el inmenso mecanismo hidráulico que se interna en las profundidades del Calatrava -ocupa más de seis pisos- y que tirará de la estructura, para levantarla. La solución para mover la cubierta no ha sido ni fácil técnicamente ni barata, ya que su coste supera los 4 millones de euros.

Entre tanto, se sigue trabajando en el vestíbulo, un amplio espacio al que se abre la sala menor, físicamente situada bajo el graderío inclinado de la sala mayor. En un principio, el proyecto contemplaba el cierre de esta sala, aunque después se optó por dejar el espacio abierto, integrándolo en el gran vestíbulo, que servirá como espacio expositivo. Finalmente, se ha optado por cerrar la sala menor, para convertir este espacio «privilegiado», según el director de las obras, en una sala polivalente de más de 400 metros cuadrados. «Es un espacio con muchas posibilidades, y por eso hemos optado por cerrarlo, y permitir que en su interior se puedan desarrollar actos de forma independiente a lo que se haga en el vestíbulo», señala Carlos García.

La semana pasada ya se empezó a colocar la estructura metálica que recubrirá esta sala, de forma abovedada. Esta estructura se pintará, como el resto del complejo y como la obra más característica del autor, de blanco.

Desde el amplio vestíbulo que rodea a ambas salas se accede tanto a la parte superior del graderío como a las dependencias modulares, situados en dos pisos, a los lados del inmenso huevo que es el auditorio principal. Al frente, se sale a la plaza elíptica, de suelo de acero y vidrio opaco, en la superficie de la visera bajo la que se accede al centro comercial Espacio Buenavista. Del mismo modo que en el centro comercial, el acceso al interior del vestíbulo se hará entre las costillas de acero blanco, que se cerrarán con cristal, que aún no ha sido colocado.

Las obras del Palacio de Congresos volvieron a cobrar fuerzas hace algo más de un mes, y han entrado en velocidad de crucero. «Tenemos una planificación muy detallada, tanto de los suministros como de las subcontratas y los distintos trabajos, y esperamos poder cumplir estrictamente los plazos», señala el director de las obras.

La empresa deberá pedir una prórroga del plazo de entrega del palacio al Ayuntamiento, ya que la última fecha aprobada, para el próximo mes de junio, no podrá cumplirse. El equipo de gobierno municipal, del PP, ha asegurado que no habrá impedimento alguno a la nueva fecha, ya que «se trata de una obra técnicamente muy compleja que además ha tenido que superar momentos económicos muy difíciles en el país».

Buen ritmo

Diez meses más

El último plazo aprobado para la obra era el próximo mes de junio. Ahora, se aprobarán diez meses más, hasta febrero, después de que se hayan retomado los trabajos a buen ritmo.

El hotel, acabado

Las obras de construcción del hotel ya han finalizado, aunque no hay una fecha prevista de apertura.

En el palacio

Se está trabajando en el graderío de la sala mayor, en el recubrimiento de los espacios interiores, las 13 salas modulares y la sala menor.

Cubierta móvil

Se colocará este mes en la cubierta exterior el arco que unirá todas las costillas y permitirá levantar la estructura.