El Campoamor no descansa ni en verano. A las obras de reforma del teatro ovetense, con obreros en plena faena en el escenario y el patio de butacas, estos días el coliseo ultima el estreno del espectáculo «¡Viva la zarzuela!». Cantantes, bailarines, escenógrafos e iluminadores se mezclan con los obreros para dar los últimos detalles al espectáculo que, el próximo viernes 23, levantará el telón del Campoamor.

Los ensayos comienzan a última hora de la tarde. A las ocho los cantantes se dirigen desde sus camerinos al escenario -toda una incógnita el resultado final tras las obras-. Cuatro duras horas de ensayo para que todo esté listo para el estreno. «Es un trabajo duro, pero nos repartimos el peso entre todos», comenta el barítono asturiano David Menéndez. El trabajo es «en equipo», confirman los cantantes, sobre todo en un espectáculo como éste, una zarzuela poco tradicional.

En «¡Viva la zarzuela!» se reúnen varios de los números más conocidos de este género lírico. Un espectáculo en el que cada cantante representará «cinco números como mucho». Desde «La del manojo de rosas» de Sorozábal a la antología de zarzuela asturiana, pasando por «Doña Francisquita», «Las Leandras» o «El gato montés».

Todos están de acuerdo en que es un espectáculo «innovador». Como un teatro dentro del teatro. «Saldrán a escena regidores, limpiadores o actores que representarán un ensayo», explica David Menéndez.

Cuatro de los seis cantantes -Ana Nebot, Beatriz Díaz, Alejandro Roy y David Menéndez- son asturianos. Las voces del Principado. «Estar en casa es un aliciente, pero el trabajo es el mismo», señala el barítono. Algunos, como Roy, incluso bromean con que el trabajo es mayor. «Al estar en casa tienes doble dedicación: los ensayos y la familia». Aun así, insisten en que es un gran privilegio poder disfrutar de su tierra, «aunque sea trabajando», apunta la ovetense Ana Nebot.

A pesar de años de experiencia sobre las tablas, afirman que los nervios son «incontrolables». «Nervios tenemos siempre, pero quizás, al estrenar en casa, tenemos más responsabilidad», matiza Beatriz Díaz, en un «parón asturiano» dentro de su imparable escalada internacional. Amparo Navarro y Juan Jesús Rodríguez completan el reparto de «¡Viva la zarzuela!».

La parte «renovadora» en la estructura de esta antología queda en manos de Arturo Fernández, que hace unos días se unía a los ensayos del resto del equipo. «Mi personaje es un relaciones públicas dentro del escenario, que va presentando el espectáculo», señala el actor. Como el resto de sus compañeros, aprecia el gran privilegio de poder disfrutar de Asturias mientras trabaja. «Me produce gran satisfacción. Trabajar con estos grandes profesionales y, además, disfrutar de mi tierra es una gran oportunidad», afirma.

Con la afición ovetense por la zarzuela, el éxito del espectáculo está casi asegurado. No sólo por la selección de números, sino por el buen ambiente que se transmite desde el escenario. «Nos conocemos todos, hemos coincidido en otras ocasiones y muchos somos incluso amigos», afirma Díaz. A pesar de la ilusión con la que afrontan el espectáculo, el actor gijonés reconoce que el público «es el que tiene la última palabra, es quien determina el éxito o el fracaso. Pero con estos magníficos cantantes y este espectáculo tan innovador creo que gustará. Sorprenderá a todos», sentencia Fernández.