La mayor sangría de sidra del mundo, 2.000 litros, se consiguió elaborar ayer en la calle Gascona. Una cita que reunió a mediodía a cientos de personas en el ya conocido como Bulevar de la Sidra. En total se ofrecieron 2.000 litros de sangría, que se repartieron en más de 4.000 vasos. La iniciativa corrió a cargo de los hosteleros de esta calle ovetense, cuya asociación dirige Paco Colunga. Y como para que se trate de un récord hay que certificarlo para que pase a la historia de la hostelería, el encargado de hacerlo fue el notario Esteban Fernández-Alú. Para celebrarlo también estuvo presente la concejala delegada de Turismo, Belén Fernández, una de las primeras en degustar la ya histórica sangría de sidra.

A las dos de la tarde el gran tonel que estaba instalado en la plaza de las Guisanderas ya tenía la mezcla de la sangría: 1.154 litros de sidra natural, 74 kilogramos de azúcar blanquilla o equivalente en almíbar, 32 litros de manzana verde, 82 litros de ron blanco, 658 litros de refresco de limón y otros ingredientes para dar sabor netamente asturiano a esta sangría de sidra.

A partir de entonces se formaron colas en los puestos para el reparto gratuito de esta sangría. «Un gran aperitivo; algo distinto que necesitábamos la gente del norte que nos gusta la sidra», sentenció Iñaki Etxebarria, de Lekeitio (Vizcaya), que se encuentra pasando el fin de semana en Oviedo junto con su mujer, Ainhoa Fernández. «En el País Vasco seguro que triunfaría, tenemos que tomar buena nota de esto», aseguró. Ante el éxito de esta convocatoria Paco Colunga anunció que el próximo año se intentará superar de nuevo este récord.

Un circuito de tapas en La Corredoria para el aperitivo de los ovetenses

La Corredoria está celebrando desde el pasado jueves su primer circuito de tapas, en el que participan diecisiete establecimientos. Una iniciativa que se clausura hoy. Cada uno de los bares ofrece una tapa con consumición al precio de cuatro euros, y, al contrario de lo que ocurre en otras promociones similares, se quiere premiar al cliente y no al hostelero.

«Es una iniciativa que pusimos en marcha para revitalizar la hostelería de La Corredoria, y los resultados no pueden ser más alentadores, porque solo un establecimiento vendió el viernes más de cien tapas», afirmó José Ángel Gonzáez, uno de los organizadores de esta nueva cita gastronómica. El alcalde de barrio de La Corredoria y concejal de la Zona Rural, Alfonso Pereira, fue más lejos. «Ésta es una iniciativa más para intentar convertir a La Corredoria en el lugar al que acudan los ovetenses los fines de semana para tomar el aperitivo».