Ch. NEIRA

Los robos de mails en la Sindicatura de Cuentas en el Principado de Asturias son obra de una misma persona, que actuó por encargo y que podría haber realizado una pirateo masivo de todos los datos de los servidores de correo del órgano fiscalizador asturiano. Esa es, al menos, la principal línea en la que trabaja la Policía Nacional, según fuentes próximas a la investigación.

Esta hipótesis se basa en la pericia técnica que, en teoría, posee el hacker y en el hecho de que algunos de los correos robados hayan dejado un rastro que pasa por direcciones electrónicas en Panamá, en el caso del último paquete filtrado, esta misma semana, y por Estados Unidos y países asiáticos en el caso de los mails sustraídos a principios de marzo de la cuenta privada de la ex secretaria de la Sindicatura, Rosa Zapico. De hecho, siempre según estas fuentes, la Policía Nacional habría solicitado algún tipo de colaboración internacional, en especial a Estados Unidos, para poder identificar direcciones de IP del país norteamericano.

Según la investigación, es muy frecuente que se pague a hackers para se hagan con determinadas contraseñas o accedan a determinadas cuentas, y muchas veces ni siquiera se les pide que realicen otras tareas. Fuentes de la investigación precisan que la Policía tampoco descarta que la persona o las personas que hubieran realizado el encargo o el hacker que hubiera entrado en los correos pudieran haber contado con la colaboración de un «topo» dentro de la Sindicatura de Cuentas. Este supuesto cómplice, de confirmarse este «modus operandi», les habría facilitado información relativa a qué cuentas y qué contenidos eran los más accesibles.

Pierde fuerza, así, dentro de las principales hipótesis que baraja la división de Delitos Informáticos de la Policía Nacional, la idea de que el anónimo «Voxpopulis» sea un delincuente que trabaje por libre, un pirata informático entregado a la lucha contra la corrupción en la Administración.

En cambio, la Policía teme que este ataque informático contratado a un especialista podría haber consistido en el acceso a más correos, más cuentas y más información.

Desde la Sindicatura de Cuentas se ha indicado que se reforzarán las herramientas de seguridad informática y que se procederá a borrados parciales de informaciones contenidas en los servidores de correos, que seguirían archivadas en los ordenadores personales.

Ante estas teorías con las que avanza la investigación, fuentes de la Sindicatura de Cuentas temen que el ataque pueda traducirse en una «dosificación de la filtración del mensaje por entregas». El pirateo masivo de los correos electrónicos de la Sindicatura se habría producido, según fuentes del órgano fiscalizador, justo en el momento en que se supo que el Tribunal de Cuentas estudiaba la existencia de indicios de responsabilidad contable en el caso de «Villa Magdalena».

Estas mismas fuentes consideran que el cambio en el modo de filtrar la información, ahora ya no servida directamente a concejales de Oviedo, sino reenviada masivamente a muchas direcciones, «responde a que confiaban en que alguno de los receptores lo difundiese para que luego el Ayuntamiento de Oviedo rematase políticamente el asunto». «El hecho de que el alcalde de Oviedo haya hecho suyas las interpretaciones del delincuente bautizado como "Voxpopulis" ratifican esta hipótesis», concluyen estas fuentes próximas a la Sindicatura.

En medios próximos al Síndico Mayor se considera que todas estas acciones tienen un único interés: «el desprestigio de la Sindicatura sin reparar en daños institucionales, profesionales y personales». «Se ha dado un salto cualitativo especialmente reprobable», indica el entorno de Avelino Viejo: «Ahora las críticas se extienden a parte del personal de la Sindicatura que no está en condiciones de responder con las mismas armas».