Elena FERNÁNDEZ-PELLO

La Catedral vuelve a estar tomada por las obras. El plan director, financiado por el Ministerio de Cultura y en suspenso desde el año 2006, se ha reactivado, con obras en la girola, la sacristía y la capilla de Covadonga, y el cabildo ha emprendido algunas actuaciones de emergencia en capilla de Santa Eulalia. Los trabajos avanzan a buen ritmo y en la capilla de la Virgen de Covadonga, en el arranque derecho de la girola, los andamios interiores ya han sido retirados. El retablo que presidía la imagen de la Virgen, datado en el año 1954, no será restituido y, una vez acabada la rehabilitación, la capilla lucirá una imagen renovada, con el muro prerrománico del siglo VIII al desnudo tras la Santina y, a los pies de ésta, las reliquias de San Melchor, que ahora se custodian en la Cámara Santa.

El retablo, de escaso valor artístico, según el deán Benito Gallego, será «reciclado» y cedido a una iglesia en Arenas de Cabrales, Santa María de Llas. El restaurador Jesús Puras, cuenta el deán, intentará reparar los daños de la carcoma y las humedades y, una vez conseguido, el cabildo entregará el retablo, bajo la fórmula legal de «cesión», a la parroquia cabraliega. «El cabildo tenía ganas de retirarlo hace tiempo, porque estaba fuera de contexto respecto al resto de los retablos y el lugar», comenta.

Aún está por decidir la disposición definitiva de la capilla de la Virgen de Covadonga, puntualiza el deán, pero adelanta que «su aspecto va a cambiar mucho».

El plan director de la Catedral fue retomado el pasado mes de noviembre y tiene un plazo de ejecución de doce meses. Las obras incluidas en esta fase -la restauración de las capillas dedicadas a San Pablo, San Pedro y la Transfixión en la girola, la rehabilitación de la bóveda de la capilla de Covadonga y el tambor de la sacristía- están presupuestadas en 425.000 euros y están siendo ejecutadas por la empresa asturiana Artemón a través de una subcontrata de la constructora madrileña Elio.

En el interior de la sacristía se ha levantado un andamio que permite acceder a los operarios a la linterna y desde el que se renovarán los ventanales y se llevará a cabo la restauración de las pinturas murales de Bustamante.

En la capilla de Santa Eulalia, donde el cabildo actuó de urgencia para reparar las goteras y los problemas detectados en algunas vigas, sustituyendo la cubierta, trabajan los profesionales de Construcciones Herrera, que ya realizó obras en la cubierta del archivo de la basílica. Para las obras en la capilla de Santa Eulalia el cabildo ha reservado 40.000 euros.

El cabildo confía, por otra parte, en que las actuaciones previstas en la Cámara Santa, aprobadas por el Consejo de Gobierno del Principado y con asignación presupuestaria, sean acometidas el año que viene. En este caso, la planificación es un asunto decisivo.

«Es medio año de obras y dos meses de cierre», indica el deán Benito Gallego. El cabildo confía en que la clausura del recinto se haga coincidir con la temporada de invierno, con menos visitantes, y se realice con celeridad, reforzando incluso los turnos de trabajo si es necesario para reducir el impacto en la actividad del recinto.

Además de la reparación de la cubierta, esta actuación prevé labores de limpieza y restauración en los muros interiores y en el apostolado y los capiteles.