Pablo GONZÁLEZ

«Soy un "engañao". Lo único que buscaba era un puesto de trabajo. Y ahora me reclaman un montón de dinero». Ésta es una de las explicaciones que más se repitieron ayer durante la segunda sesión del juicio en el que diez personas se enfrentan a un total de 63 años por supuestamente formar parte de una trama que estafó 274.000 euros en productos cárnicos, principalmente jamones, a varias empresas chacineras de toda España a través del denominado «timo del nazareno».

Durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial, los imputados se acusaron unos a otros de ser los cabecillas de la trama. Y los presuntos cabecillas afirmaron ser simples «mandados» de gentes de Madrid y Almería. Lo cierto es que los guardias civiles que llevaron el peso de la investigación señalaron a tres de los acusados como los presuntos ideólogos de la estafa y tacharon al resto de los acusados de ser víctimas. Éstos, atraídos por una oferta de trabajo como comercial, supuestamente habrían firmado documentos para la apertura de cuentas corrientes y cheques y pagarés en blanco.

Con estos documentos los cabecillas supuestamente compraron miles de euros en productos cárnicos que almacenaban en una nave industrial del polígono de Silvota. La mercancía era luego vendida a bajo precio. Hoy está prevista la celebración de la última sesión del juicio, que quedará visto para sentencia.