Pablo GONZÁLEZ

El Juzgado de primera instancia número 6 de Oviedo ha rechazado la demanda interpuesta por una mujer de origen brasileño residente en Oviedo contra una conocida cadena nacional de cirugía estética por una operación de pechos que consideró «catastrófica». La demandante exigía 32.902 euros en concepto de indemnización por los prejuicios estéticos que supuestamente le quedaron tras someterse a una operación para realzar y aumentar los pechos que se complicó con el tiempo y que desembocó en otras dos operaciones. Fundamentalmente estos prejuicios fueron dos cicatrices de unos veinte centímetros de largo y dos de profundidad.

En su sentencia, el juez Antonio Lorenzo Álvarez considera que la paciente era conocedora de los riesgos que corría al someterse a este tipo de operación y que los médicos la advirtieron de los mismos. También que las secuelas estéticas sufridas, en especial las cicatrices, con «consustanciales a este tipo de operaciones». Más de un año después de la primera operación, los médicos tuvieron que abrir el pecho derecho debido a que había estallado el implante de silicona. Luego se produjo una tercera intervención para colocarle un nuevo implante mamario.

El magistrado basa sus argumentos en el informe del perito judicial, un cirujano plástico, que durante el juicio destacó que la «localización de las cicatrices es la esperable en este tipo de cirugía». La sentencia también recoge parte de la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre cuestiones médicas, y refiere que «está reconocido científicamente que la seguridad de un resultado no es posible pues no todos los individuos reaccionan de igual manera ante los tratamientos». Esta jurisprudencia coincide con alguno de los argumentos expuestos por uno de los cirujanos de la clínica durante el juicio, que aseguró que las «pieles negras» generan cicatrices de peor calidad. Y que esto también sucede a las personas que fuman. Y es que la demandante responde a este perfil: fuma y es mulata.

Lo que el juez sí estimó fue la reclamación de la mujer, realizada a través de su abogado, Luis Nogueiro, de que la clínica le devolviera 2.256 euros que pagó por adelantado por una liposucción a la que, ante el resultado del aumento de pecho, no llegó a someterse. La mujer estudia recurrir el fallo.