Pablo GONZÁLEZ

La crisis ha disparado el robo de cable de cobre en Oviedo. Las cifras que maneja el Ayuntamiento demuestran que en lo que va de año -menos de tres meses- los robos de este material superan ampliamente los registros de años anteriores. Las cifras más optimistas señalan que los robos y su coste para las arcas municipales pueden, como mínimo, doblarse este año respecto a 2011. Sólo hasta el día 20 de este mes el municipio había sufrido más robos que en los años 2010 y 2011 juntos. Y es que en lo que va de año el Ayuntamiento ha constatado 31 robos de cobre, cuando en todo 2011 las sustracciones de este material fueron 20 y en 2010, nueve. Es decir, en menos de tres meses de 2012 se han cometido dos robos más que sumando los ocurridos en los ejercicios 2011 y 2010.

Tras estas cifras se esconde un grave problema para las arcas del Ayuntamiento, que tiene que hacer frente a inversiones inesperadas que alcanzan cifras significativas. En lo que va de año, y en los 31 robos de cobre documentados, los «cacos» se han llevado más de 13.334 metros de todo tipo de cables de cobre. Traducido a euros, los robos suman ya unas pérdidas para las cuentas del municipio de 42.180 euros. Con los datos de este ejercicio cada mes se roban en el municipio de Oviedo más de 4.444 metros de cable de cobre, lo que le cuesta a los ovetenses 14.060 euros cada 30 días. Es decir, hasta el día 20 se habían hurtado 13.334 metros, con un coste de 42.180 euros.

Éste es uno de los motivos por los que Jaime Reinares (PP), teniente del alcalde y concejal de Economía en el Ayuntamiento de Oviedo, ha hecho un llamamiento a los vecinos del municipio para que alerten a la fuerzas de seguridad cuando sospechen de que se está llevando a cabo algún robo de este material. «Es necesaria la colaboración ciudadana. Si los vecinos ven algo, que llamen a la Policía», asevera Reinares, consciente de que muchos de estos robos se cometen de noche y en zonas apartadas. El concejal ovetense insiste en la necesidad de una respuesta ciudadana ante cuestiones como el robo de cobre ya que las consecuencias de los hurtos «las pagamos todos». Esto sin tener en cuenta que los robos de cobre provocan todo tipo de problemas en el suministro eléctrico y en las conexiones telefónicas.

La mayor parte de los robos se han cometido en barrios, núcleos de la zona rural y polígonos industriales. El mayor de los hurtos de este año se produjo a finales de febrero en el parque de Colloto. En sólo una noche los ladrones se llevaron 1.800 metros de cable. Para reponerlos el Ayuntamiento tuvo que gastar 6.300 euros. Días después los ladrones se llevaron 1.820 metros de cable en varios robos en el barrio del Cristo y en los alrededores de la calle de Los Pilares.

Estos robos suelen ser cometidos en su mayoría por dos perfiles de ladrones: los pertenecientes a clanes familiares que suelen dedicarse desde hace tiempo a la compraventa de chatarra, y los pertenecientes a grupos más organizados dependientes de grandes bandas criminales.

Los ladrones también han arrasado en algunas zonas con las tapas del alcantarillado y las de los registros de la luz y el teléfono. Un ejemplo es lo ocurrido a finales del año pasado en La Manjoya, donde desaparecieron decenas de tapas de alcantarillas. A finales del mes de octubre la Guardia Civil logró detener a dos vecinos de Oviedo acusados de cometer los robos y recuperar 80 tapas de alcantarillas, repartidas entre una finca y varias empresas dedicadas a la compraventa de chatarra. En este tipo de lugares se suele pagar entre tres y cuatro euros por kilo de cobre.

El aumento de los robos de cobre ha ido en paralelo con el aumento del precio de este metal en los mercados internacionales. Este crecimiento queda claro al comparar los datos que maneja el Ayuntamiento de Oviedo de los dos últimos ejercicios cerrados (2010 y 2011). En 2010 se robaron más de 18.300 metros de cable, con un coste de 68.752 euros. En 2011 los ladrones se hicieron con 22.877 metros de cable de cobre, cuya reposición se llevó 70.615 euros.