Los vecinos de Las Regueras temen que Caleras de San Cucao abra una explotación de piedra caliza y dolomía en el concejo. La reciente publicación en el BOPA de la investigación sobre el impacto ambiental que supondrá la realización de sondeos y calicatas en la zona de Valsera ha hecho que el pueblo esté alerta. Tanto es así que su alcaldesa, María Isabel Méndez Ramos, convocó ayer una reunión para «mantener la calma» en la Casa de Cultura de Santullano. «Nadie ha hablado de una cantera, sólo se trata de un estudio de impacto ambiental y se pueden hacer alegaciones», explicó.

Los vecinos lo saben y, de hecho, han convocado una nueva reunión popular para el 6 de abril en la que rechazarán el estudio de manera formal y contarán con la presencia de geólogos especialistas. Según Diego Parades, miembro de la Asociación Juvenil Escoberos de Las Regueras, la aprobación del estudio abre la puerta a la realización de sondeos en Las Regueras y la posterior apertura de una explotación caliza. «Una nueva cantera contaminará el río Andayón y las fuentes del entorno, aumentará el tráfico, destrozará las carreteras, agrietará las viviendas colindantes y no generará empleo local», señala Parades, para quien el estudio de impacto ambiental elaborado por Caleras San Cucao no evalúa el daño que causará al Camino de Santiago a su paso por Las Regueras.

La empresa obtuvo el permiso de investigación de la parcela minera «Ania II», en Valsera, en 2010.