Existe la música de fusión, la cocina de fusión, un modelo de coche que se llama fusión, la fusión de empresas, una tarifa de teléfono que fusiona tres facturas en una y el desfile del Día de América en Asturias. Si hay algo por lo que se caracteriza el tradicional pasacalles importado desde Valencia por el dibujante Alfonso Iglesias en 1950, declarado fiesta de interés turístico nacional, es por el revoltijo. Y eso no es malo. Todo cabe y todo mezcla bien el 19 de septiembre en la céntrica calle Uría. Unos piratas recitando a Espronceda, unas brasileñas bailando samba, Anabel Santiago entonando el «Cuando yo fui a Covadonga», la cantante Tina Gutiérrez incitando a la ingesta de «un cucuruchito de maní», un bus descapotable con banderas «yankees», los brincos de los Sidros de Valdesoto, un «haiga» reluciente, unos rockeros guitarreando sobre una carroza, gaitas, trompetas, trajes regionales, serpentinas y charangas...

Durante más de una hora 2.500 participantes, 25 pasos, 13 carrozas y 20 empresas diferentes participaron en uno de los desfiles del Día de América en Asturias más dinámicos de los últimos años. Se vendieron todas las localidades disponibles para ver el pasacalles sentado -3.000 sillas- y según fuentes del área de Seguridad Ciudadana más de 150.000 personas siguieron el desfile desde diferentes puntos de un recorrido que partió a las cinco y media de la tarde de Independencia, recorrió Uría, Marqués de Santa Cruz, la avenida de Galicia, la plaza de América y Marqués de Teverga para recalar en la calle Asturias a las seis y media de la tarde.

Con media hora de retraso, por la avería del generador de una carroza que hubo que reponer, cinco motos y un vehículo de la Policía Local, con sus agentes vestidos de gala abrieron los pasos. «¡Qué vienen, qué vienen!», gritaban los niños con su confeti y serpentinas a buen recaudo. La Banda de Música «Ciudad de Oviedo» dio paso a la carroza homenaje a Alfonso Iglesias, que recreaba el universo de los célebres personajes Pinín, Pinón y Telva.

No se hizo esperar el paso de los debutantes de este año en el desfile. La banda de rock asturiana «Queen Bitch» derrochó energía a bordo de su salón «rockmántico» y al ritmo (es lo que sonó en Uría) del «Clavado en un bar» de los mexicanos «Maná». La elección no fue casual, puesto que el 63º desfile del Día de América en Asturias estaba dedicado a México. Los Sidros de Valdesoto, uno de los elementos más ancestrales de la cultura asturiana, no pidieron el aguinaldo en Oviedo, pero saltaron que da gusto, e hicieron una parada en la zona de autoridades para saludar al alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo. El regidor siguió atento todo el desfile y aplaudió entusiasmado cada gesto de los participantes. A su lado, el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo; el director de Turismo del Principado, Julio González Zapico; concejales de los grupos municipales, y representantes de diferentes estamentos de la sociedad civil.