El fotógrafo sueco Fredrik Schenholm es el ganador de la XXIV Edición del memorial "María Luisa" de fotografía, al que se presentaron doce mil imágenes realizadas por fotógrafos de cuarenta y tres países de todo el mundo. Schenholm llegó ayer a Oviedo para recoger el galardón que se le entregará hoy en el transcurso de un acto que se celebrará en el salón de actos del centro cultural de Cajastur, a las 19.00 horas.

-¿Cómo definiría su fotografía?

-"Northern light skiing" es una instantánea de un esquiador en pleno descenso de una montaña bajo una aurora boreal. Siempre busco escenarios de cierta aventura, sobre todo me interesan los esquiadores en descensos extremos.

-¿Qué supone para usted haber ganado este premio?

-Llevo varios años intentando conseguir la fotografía que tenía en la mente, y al final no sólo la conseguí, sino que además logré ganar este premio que tiene tanto prestigio.

-Por lo que cuenta, no fue tarea fácil.

-Se juntaron en un instante la montaña, la nieve, el esquiador y la luz de la aurora boreal. Conseguir esto último fue lo más difícil, porque nunca sabes el momento exacto en el que se va a producir. Muchas veces fui en busca de las auroras boreales y la mayoría de las veces no aparecían. Al final, tuve suerte y la aurora boreal apareció durante una media hora.

-Y al final llegó la recompensa tan esperada...

-Que es este premio, que además me conceden desde un lugar muy alejado de mi país como es Asturias, y del que me siento honrado y orgulloso porque reconoce mi dedicación a la fotografía y, sobre todo, que la eligieran entre los grandes trabajos que se presentaron a este concurso.

-¿Qué le animó a presentarse?

-Un amigo, que es un buen esquiador, me animó a presentarme a este concurso, que, además, es muy conocido en mi país.

-¿Cómo se valora desde Suecia este premio?

-Este concurso internacional de fotografía de montaña y naturaleza es muy valorado en mi país y, por lo tanto, muchas personas se han alegrado mucho de que lo ganara.

-¿Conocía Asturias?

-Tenía referencias muy buenas, pero es la primera vez que vengo a Asturias, y por lo poco que vi me encantó, ya que combina la mar y la montaña. El próximo invierno espero regresar para hacer fotografías, y en el verano, con mi familia, para disfrutar del buen tiempo y del buen ambiente que se respira en Oviedo.