Los activistas del centro social autogestionado "La Madreña" recibieron ayer por escrito una comunicación que confirma que hoy, miércoles, vence el plazo voluntario para el desalojo del edificio de las antiguas consejerías de Elorza. La intención no es abandonar, sino quedarse. Es previsible que en unos días la Policía Nacional reciba una orden judicial para entrar por la fuerza en el edificio para desalojarlo. Los Bomberos ya han anunciado que no colaborarán en el cierre y precinto posterior.

Tras recibir esta comunicación, "La Madreña" comenzó ayer a "organizarse" para frenar el desalojo. "Necesitamos a toda la gente posible para quedar a dormir estos días. Ya tenemos completo el protocolo", anunciaban ayer desde el centro social autogestionado en las redes sociales. Además, a última hora de la tarde, los "madreñeros" decidieron sacar a la calle uno de sus espacios, para dar a conocer sus actividades a la gente. Así, convirtieron durante unos minutos la calle General Elorza en una biblioteca. Los activistas se sentaron en unas sillas y comenzaron a leer, interrumpiendo el tráfico durante unos minutos. También regalaron libros a los agentes de la Policía Nacional destacados en la zona. Alguno de ellos aceptó el presente con una sonrisa. A esta protesta siguió, ya en el interior del edificio, una "cena de traje" para "celebrar" el vencimiento del plazo voluntario para desalojar.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo dio la razón a la empresa de capital público Sedes, que había solicitado el desalojo como medida cautelar dentro de un proceso penal por un delito de usurpación. En primera instancia otro juez había rechazado el desalojo al entender que "La Madreña" cumple una función social.