"Con la matriz modular podemos llegar a descubrir el estado original de las edificios monumentales de la región". Así lo explicó ayer el profesor e investigador Francisco José Borge en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. Borge participó en la charla "Los templos del Oviedo altomedieval desde una perspectiva compositivo-metrológico", organizada por la Sociedad Protectora de La Balesquida, dentro del ciclo de conferencias sobre Oviedo.

Borge viajó en su conferencia hasta la época tardorromana, "la de los siglos oscuros", para recomponer las estructuras reales de varios monumentos asturianos mediante la utilización de las cuadrículas modulares. Entre ellos, la Foncalada y las basílicas de San María de Rey Casto, de San Tirso y de San Juan Bautista. Para la construcción de todas estas edificaciones, el experto ovetense dijo que se había empleado como unidad de longitud el denominado pie dórico, típico en el reino de Asturias y que representa 0,63 centímetros. Según afirmó Borge, los antiguos obreros buscaban en todas sus construcciones que el espectador obtuviese una sensación de armonía.

El investigador también reveló como dato interesante que los edificios se levantaban, al igual que ahora, a partir de planos, que en aquella época iban pautados. Con respecto a los monumentos analizados, Borge aseguró, fruto de sus estudios, que el panteón real de la basílica de Santa María de Rey Casto se construyó a posteriori y que la basílica de San Juan Bautista estuvo vinculada con la familia real. "Fue durante años el espacio que utilizaban las féminas para su retirada", apuntó. El investigador también hizo hincapié en su ponencia que Oviedo no fue considerada ciudad hasta el siglo XII. "Primero fue un estamento, sometido al señorío eclesiástico", precisó.

Francisco José Borge fue presentado por el presidente de la asociación organizadora de la conferencia, Javier Gómez, quien insistió en que "tuvieron que ser los ovetenses y no las administraciones quienes tuvieron que salvar la ruina de La Balesquida". Gómez terminó su intervención diciendo que la sociedad que preside protegerá el patrimonio de Oviedo "por los siglos de los siglos".