El barrio de San Lázaro acogió con tambores y mucha emoción al Santísimo Cristo de la Caridad en su primera procesión por el barrio. Medio millar de personas se echó el viernes a la calle para presenciar un paso en el que participaron 150 personas, cincuenta de ellas niños. La procesión, dedicada al sermón de las siete palabras, partió de la parroquia a las 20.15 horas y se recogió en el templo pasadas las 22.30. Entre medias, hizo una parada en la residencia de monjas del Santo Ángel, donde tuvo lugar el encuentro entre el Cristo y la Virgen Dolorosa. Allí, los costaleros elevaron la talla al cielo al son de los tambores. Los organizadores quedaron satisfechos y anunciaron que el año que viene repetirán.

Por otra parte, el viernes se celebró en La Catedral la tradicional misa de Viernes Santo, una de las pocas en las que se muestra el Santo Sudario.