Una pareja ovetense que llevaba treinta años de matrimonio decidió esta misma semana que cada uno debía tomar caminos distintos en la vida. El marido acudió a su abogado habitual para pedir consejo. Explicó que estaba todo en orden, que el acuerdo era mutuo, y que no había problemas con los hijos, ya mayores. Quería algo rápido. Al letrado se le ocurrió proponerle la posibilidad de hacerlo ante notario, una novedosa posibilidad que contempla la Ley de Jurisdicción Voluntaria, aprobada el pasado mes de julio. La pareja aceptó y se convirtió en la primera en Asturias en divorciarse ante notario. Ayer entraron en la notaría a las 11.30 horas y salieron cinco minutos después divorciados. La gestión cuesta menos de cien euros, los honorarios de la notaría.

"Es rápido, discreto y económico", explicó ayer el abogado que asistió a la pareja, Fernando de Barutell. "Tiene que ser de mutuo acuerdo, sin hijos menores de edad, o si tienen hijos mayores de edad, que no les afecte el convenio económico", indicó Barutell sobre los requisitos que impone la nueva ley. "Ahora lo vemos un poco raro, pero dentro de diez años no nos sorprenderá tanto que una pareja se divorcie ante notario por la mañana y uno de sus miembros contraiga matrimonio ese mismo día, por la tarde, en la misma notaría. Todo va muy deprisa", reflexiona el abogado.

El letrado, a quien la ley permite asistir a los dos miembros de la pareja en situaciones de mutuo acuerdo, explicó que en este caso los trámites habían sido muy sencillos porque la pareja, a pesar de tener claro que quería poner fin a su convivencia "se lleva muy bien y su trato es impecable". Hasta el punto que, tras salir de la notaría, se fueron todos juntos -la pareja y el abogado- a celebrarlo.