"Aylan, el niño sirio ahogado en las costas de Turquía, era kurdo y refleja la tragedia de un pueblo indígena repartido entre cinco estados". Con esta frase, Javier Arjona, de la ONGD Soldepaz Pachakuti, asentada en Gijón, quiso dar a entender que los pueblos indígenas en todo el planeta luchan por sobrevivir y conservar su cultura en condiciones muchas veces adversas por parte de los gobiernos de los estados a los que pertenecen las comunidades y de las grandes corporaciones a las que deben enfrentarse.

Desde este prisma, el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA acogió ayer en su ubicación temporal del salón de actos de la Fundación Cajastur-Liberbank, con motivo de las obras de remodelación que se llevan a cabo en su sede, la charla-coloquio titulada "Derechos de los pueblos indígenas, avances y retrocesos", organizada en colaboración con la Coordinadora Asturiana de ONG (Codopa).

Arjona también alertó de los perjuicios que sufren los indígenas de países como Ecuador o Perú, a costa de la minería extractiva que se desarrolla en sus territorios, y que acaba con los recursos naturales y el paisaje secular. "La petrolera Chevron (antigua Texaco) se ha gastado 400 millones de dólares solamente para desprestigiar al Gobierno ecuatoriano, y para ello buscan aliados", señaló. Por eso destacó iniciativas como la cumbre de los pueblos afectados por la minería transnacional, que bajo el título "Por la defensa de la Pachamama, la vida, el agua y los derechos indígenas", se celebrará en Arequipa (Perú), la próxima semana, entre el 23 y el 25. Entre los afectados se encuentran los Runas del Tawantinsuyu, una civilización milenaria, con un modelo de desarrollo basado fundamentalmente en la agricultura, la ganadería y la artesanía.

Antonio Díaz Álvarez, conocido como Toni Celorio, impulsor de Cultura Indígena Principado de Asturias, con sede en Llanes, relató la difícil situación que atraviesan los indígenas en Guatemala, donde el gran problema es la tenencia de la tierra. "Más del cincuenta por ciento de la población tiene problemas con la propiedad de la tierra, y el gran sueño de ellos es contar con una pequeña parcela para cosechar", recalcó. También alabó las formas de organización de las comunidades, cuya única esperanza, en su opinión, es mejorar a través de la educación, "pero siempre respetando su cultura e idioma", añadió.

Hizo hincapié en lo extraño que aún resulta en un país como Guatemala que un indígena llegue a la Universidad. No pasó por alto el papel fundamental que cumplen las mujeres a la hora de organizar la vida de la comunidad y de las familias, que muchas veces acaban desestructuradas cuando alguno de sus miembros se ve a abocado a la inmigración". Cultura Indígena surgió después de que sus fundadores realizasen un viaje a Guatemala, viviendo y compartiendo con colectivos indígenas la situación de extrema pobreza en la que se encontraban. Su función es la de enlace y seguimiento de los proyectos y el APCD (Asociación Popular Campesina de Desarrollo Sierra). El acto estuvo presentado por Belén González, vocal de la Coordinadora Asturiana de ONGD.