Los pequeños no merecen ser objeto de experimentos y sí de políticas rigurosas, pensadas, estudiadas, evaluadas,? Con ellos hay que jugar sobre seguro y decir alegremente que no están comiendo bien en los colegios es, como poco, arriesgado. Si fuera así, ya está tardando el Ayuntamiento en abrir las investigaciones que correspondan a las empresas de catering que tienen la concesión del servicio; y también tarda en visitar e investigar los centros con cocina propia (hay cuatro en la ciudad) para asegurarse de que todo va como es debido.