Un joven atracó ayer a punta de navaja un estanco de la calle Corredoria, en el barrio del mismo nombre, hacia las nueve de la mañana. Las siete cámaras de seguridad del establecimiento le grabaron, por lo que la Policía Nacional está analizando las imágenes para tratar de localizarle. El ladrón se llevó el contenido de la caja registradora, aunque los empleados desconocen la cantidad exacta que había en ese momento, cuando el local llevaba menos de dos horas abierto.

"Tenía puesta la capucha de una sudadera deportiva, pero se le ve la cara perfectamente en la grabación", explica un trabajador del estanco, que además cuenta que el atraco "fue cuestión de diez minutos". Cuando entró el ladrón, había una chica atendiendo detrás del mostrador, cuatro clientes, y la representante de una marca de tabaco. "La navaja era de un tamaño considerable, así que la chica se asustó muchísimo y se escondió en la parte trasera de la tienda", comenta su compañero de trabajo. El atracador cogió el dinero de la caja y huyó ante el asombro de la clientela.

El estanco de la calle Corredoria tiene un número elevado de cámaras de vigilancia desde que hubo una oleada de robos en los comercios y locales de hostelería de la zona hace unos meses. Al cierre de esta edición, la Policía seguía buscando al atracador.